martes, 13 de diciembre de 2011

Strainer

Strainer, era un colador de cocina, normal y corriente. Su vida era aburrida, siempre al servicio de los demás, siendo manipulado, colando cualquier cosa que se pudiera colar entre sus pequeños agujeros metálicos.
Aún así, siempre prestaba atención a las conversaciones de los demás, imaginándose en el mundo libre, aquel que no recordaba ya, el mismo que había visto, cuando de pequeño pasó una época en el mostrador donde vivían sus padres.

Una tarde, aprovechando que no había nadie en casa. Aprovechó para meterse en un bolso y así conseguir su sueño de aventurero. Después de dos días en ese bolso, todo el mundo se puso a buscarlo. Los humanos, los platos llanos, la cubertería china, los vasos de nocilla...pero el se mantuvo en silencio, sin comida ni bebida. Hasta que una tarde, uno de los humanos cogió el bolso y salió a la calle, en lo que aprovechó para saltar de el y por primera vez en su vida, tocar el suelo con sus propios metales.
Arrastrándose por el suelo llegó a los cubos de basura, los cuales estaban llenos de aparatos de cocina que o bien habían huido, o los habían jubilado.
Un antiguo serrucho de madera se le acercó; al verlo tan limpio le preguntó de donde venía. Strainer le contó al viejo serrucho, y al resto su historia y sus ganas de conocer mundo.

Así que el viejo serrucho invitó a Strainer a conocer mundo...

Mientras tanto, en la casa... todos los utensilios de cocina habían formado una asamblea. La vieja Olla express, alertó de los peligros del mundo exterior. Según contaba, ella de joven había pasado mucho tiempo viviendo en la calle, y pudo ver perfectamente las monstruosidades del mundo exterior:
Las drogas, la prostitución, el estercolero...e incluso habló del temido horno...
Así que se prepararon dos grupos de salvamento:
Por un lado irían las vasos de nocilla y por otro los platos de cocina.

El serrucho se llevó a Strainer al mundo de la noche:
Los restaurantes, donde trabajó de pinche de cocina y después a los Pubs, donde Strainer probó su perdición.
Por la noche, los humanos, entre copa y copa y música alta, consumían un extraño polvo blanco. En un lance de la noche, a uno de los humanos se le mezcló ese polvo, con unas ramas verdes con pelillos blancos. El humano, para separarlas de nuevo, cogió a Strainer y vertió las dos sustancias en el. La mezcla provocó el éxtasis en Strainer. La aparente felicidad, se mezclaba con un éxtasis nervioso e incontrolable.
Strainer había probado su pócima de la felicidad. La cocaína.
Las noches pasaron. Strainer ya no sabía donde estaba. El mundo de la noche, el sexo con cubiertos sin protección detrás de los containers, el alcohol que quedaba pegado en el suelo, o los restos de diferentes sustancias pegados en el suelo, lo que llamaban el Stuck Stoned.
Pasados unos días, los vasos de nocilla dieron con Strainer. Al intentar disudirle para que volviera a casa, el día se hizo noche, y con ella llegó otra vez la fiesta de los humanos. Que cogiendo los vasos y perdiendo la cabeza, uno a uno fueron cayendo contra el suelo, rompiéndose en mil pedazos. Strainer, debido a su colocón ni tan siquiera se percató de ello.

Al cabo de días y días de esnifar y festejar, Strainer se dio cuenta de su grado de auto destrucción, reflexionó y llegó a la conclusión de que en la casa, nunca pasó frío, nunca hizo más que lo que tenía que hacer y que por mucho que pasará, él no tenía constancia de que en casa se jubilarán o arrojaran elementos de cocina a las basuras.
Después de la última raya, Strainer puso rumbo a casa.
Llevaba un par de meses fuera, tenía un par de abolladuras en su tela metálica, un gran dolor de cabeza y alguna que otra laguna mental...
Una buena mañana llegó como se fue. Sin hacer ruido, simplemente apareció. Sus compañeros de la cocina le preguntaron por los vasos de nocilla y los platos.
Strainer no recordaba nada. Explicó lo que creía que le había pasado, ante la atenta mirada del resto.
Los vasos y los platos nunca volvieron...
...pero Strainer maduró y nunca jamás volvió a escaparse.

Actualmente aconseja a los jóvenes sobre el mundo exterior y sus peligros.

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