lunes, 26 de diciembre de 2011

Flor de loto

Estaba en una habitación de hotel.Llevaría un par de horas. Las paredes de la habitación, a la luz de la lámpara, era anaranjadas. La cama, de una pinta lamentable, estaba junto a un somier muy antiguo. A su lado una mesilla con una biblia encima.Y un escritorio en frente, de madera, a juego con la silla donde estaba sentado.
Cabizbajo, con un papel en blanco en una mano y un bolígrafo en la otra. A su derecha, la cartera, a su izquierda, una copa de Vodka, los cigarrillos y un cenicero lleno de cigarrillos a medio apagar.
Qué hacía allí? Qué le había conducido hasta allí?

Pestañea.
Pestañea un par de veces más.
Sabe que aun está vivo.
Cree que puede estarlo...más Vodka?, más tabaco?
Le dolía la garganta del humo, hacía horas que una simple calada le daba asco. Pero fumaba.
De pronto se hecha las manos en la cabeza. Las aprieta con fuerza. Mil imágenes van pasando. Sin sentido, sin razón, ni motivo. Entonces se levanta.
Abriendo los brazos da vueltas en círculos, alargando hasta la punta de los dedos, arrastrando un breve sonrisa, que convierte todo en tinta animada.

Palabras y más palabras cobran vida a su alrededor. Él, entre confundido y emocionado, mira atentamente las letras. Algunas intenta atrapar, otras le producen pudor, con otras sonríe o se ruboriza. Es un baile de palabras.

Vuelve a sentarse.
Intenta escribir a su amada.
A quién ama? Qué es amar? Tiene una amada? A quién le pertenece el amor?
Imaginaba a los ángeles y los demonios. Bailando y jugando con el amor, como si fuera una cosa sin importancia, algo creado para confundir...
Y sí no, y sí ese fuera realmente nuestro chip, el único en el que basa el raciocinio? y por lo tanto nuestra personalidad .

Todo vuelve a girar. Las palabras vuelven a salir. Esta vez son más grandes, más luminosas, más claras.

Pero aun así, todo sigue girando.
La sensación de los giros; perdiendo la orientación, la cabeza no puede pensar, dejándote libre por un momento. Sacudiendo esa carga, liberando la esencia humana del ser.
Nada se gana por que sí. Nada se detiene por ti, nada se pierde sin motivo.Pero de todo ello aprendemos, gracias a ello abrimos nuevas puertas. Puertas que siempre estuvieron ahí, pero que algunos no suelen ver bien y necesitan forzar situaciones para llevarlas a cabo.

Mirando boca arriba la lámpara de la habitación, con el sudor bajando por su frente y el pelo tapándole la vista.Como buscando respuestas en una luz amarillenta, que cuanto más la mira, más anaranjada se pone.
Por qué dejar de ser niño? Por qué dejar de jugar?
No necesitamos exactamente el mundo serio, no encajamos en el.

Promesas en forma de palabras, la realidad carece de sentido práctico. El interior de las personas está podrido de personas iguales a el mismo.
La biblia no se ha movido. El libro de los libros...el libro que dice, pero no habla.







Y todo se trasforma, cobra un sentido; se convierte en una espiral, una espiral que crea un vacío:


La Libertad.










Radiohead 
&
 Barton Fink
&
My Brain

1 comentario:

Anónimo dijo...

hermoso!