miércoles, 25 de marzo de 2009

In - A - CAVADO

En que buena hora vinieron a llamarme a la puerta,
cientos de emociones y recuerdos.
Aquellas sensaciones a las que no te puedes negar,
a las que tu estás pegado.
A veces es agradable encontrarlas,
conversar con Amanita
mientras das vueltas a unos escalones buscando mas versos que expliquen una situación.
Añadiendo esa pizca de humor que tiene todo ser miserable.
Por que miseros somos,
pero tan grandes que no lo sabremos jamás!
Y al dejar inacabados tantos versos,
escondo mi alma,
siendo tan miserable como el cielo que se anhela.

Estaciones

Como estaciones de tren.

Vas viendo como pasan
una tras otra
y otra
y así sucesivamente.
Me encontré sentado,
en una estación
de donde no salían mas trenes.
Esperaba y anhelaba
pero era como un sueño...
sin despertar.
Puede que llegue el tren...

Metros

Calles con forma de mujer,
calles oscuras a las que acompañan siniestras luces.
Primero metro tras metro,
mas adelante el abismo,
sin color,
sin luz que guie.
Sin principio.
Sin divagaciones
ni divulgaciones.

viernes, 20 de marzo de 2009

Puertas

Abro las puertas,
dejo tras de mi el pasado
y apunto al siguiente paso.
Miro hacia delante,
pero solo tengo mas y mas puertas por delante.
Puertas de sabiduría,
de inseguridad,
de decepciones
y de pasiones.
De sueños,
promesas...
promesas no cumplidas.
Hay puertas de conocimiento personal,
de pensamiento con mi yo interno.
No todo es blanco o negro.
No todos los días tiene que salir el sol.
No todo puede salir fácil.
Cuando me canso de abrir puertas
me siento en el suelo,
respiro,
analizo,
miro fijamente a un sitio
y me transporto a mi mundo.
Consigo cojer fuerzas para abrir mas puertas.
Me levanto
y sigo mi camino.