martes, 28 de febrero de 2012

Anonymous


Nos encontramos todavía a principios del siglo XXI. El siglo de la información, el siglo de la tecnología, el siglo digital.
En este principio de siglo, la población mundial ha visto, aunque se le intente ocultar, una infinidad de guerras injustas, el reparto de la riqueza entre los amigotes poderosos, el recorte de derechos sociales, humanos, políticos y laborales.
En este principio de Siglo, aquellos a los que el propio sistema dio alas, creyendo inútiles, a contraatacado. Hablo de nosotros, hablo generalmente de todo aquel con dos dedos de frente, que contrasta la información, aquel que sigue leyendo, aquel que no se traga las mentiras, ni a los políticos, jueces o seudo artistas molones.
A través de la red, se han encontrado. Y a través de ella están causando auténtico terror en aquellos que los creían simples marionetas en un circo llamado mundo.

Y ahora, nos convierten en terroristas.

Terroristas de la verdad, de la justicia, del mundo real.

El poder, aquel que hace y deshace. Aquel que pone y quita políticos, banqueros, gana elecciones, arrasa países... es ahora cuando aquellos que consideraba simples freaks se han convertido en el gran enemigo. El gran enemigo, armado, eso si con la verdad y con una computadora. No tenemos armas de fuego. No las queremos, no hacen falta.

Redadas en todo el mundo, registros en casas, confiscaciones de computadoras por todo el globo, arrestos.
Pero se olvidan de algo fundamental. Que somos todos. Desde jubilados a adolescentes.
Podrán arrestar a muchos, pero no a todos. Y mientras siga aunque sea uno solo. La verdad...o su mierda ( según se mire ) seguirá saliendo.



Perseguís a la gente de quien dependeis, preparamos vuestras comidas, recogemos vuestras basuras, conectamos vuestras llamadas, conducimos vuestras ambulancias y os protegemos mientras dormis.. Así que no te metas con nosotros. ( el club de la lucha )

No lo olvidéis.
Somos libres,
somos muchos,
somos reales.

viernes, 24 de febrero de 2012

Carta a el padre

Querido Papá :

Durante los últimos años del siglo XX me contabas historias acerca del mundo que habías vivido. Mientras te escuchaba, podía imaginar aquello que explicabas. Un mundo de guerras, hermanos disparándose entre sí, consumo como fuente de riqueza, personas muy enfadadas que decidían el porvenir de su gente. Tú los llamabas dictadores, yo, malos.
Pero también hablabas de la fuerza del pueblo, del progreso, del arte, de la razón, de lo que tu llamabas fuerza de la humanidad. Muros caídos en Alemania, Imperios derrocados en España, manifestaciones estudiantiles en Tian´anmen.
Me sentaba contigo a ver esas películas que hablaban del futuro, aquel que decías que sería mío. Con coches volantes sin contaminación, con la evolución de la red llamada Internet, la igualdad entre sexos, colores y religiones, la democracia, la justicia, el racionamiento de los recursos naturales...
Pero el siglo XXI llegó y no se parece en nada a todas esas historias. Este mundo se parece más a un programa malo de T.V., que a un sueño de progreso.

El petróleo se extrae de la tierra pasando por encima de la sangre y las lágrimas de pueblos oprimidos,
la política se ha englobada en una sola, la codicia ( EL BANCO ).
Los ejércitos de liberación, son ejércitos de invasión. Torturando y vejándose de gente indefensa.
El pueblo obrero ha sido defenestrado a clase insuficiente, la educación está en manos de los más privilegiados,
la medicina de las grandes farmacéuticas, que propagan virus y comercian con sus antídotos. La religión agranda sus bolsillos a costa de más sangre y un giro al extremismo racial.
La información real está perseguida, siendo cerrados los medios de comunicación que discrepan de la amplia mayoría, esta a su vez que está en manos de ellos. Los poderosos.

Y el pueblo,
sale a la calle, para protestar día tras día, mientras se le increpa, se le degrada. Da igual si son nuestros mayores, nuestros jóvenes...o nuestros niños. Todos son contenidos por la fuerza.

Lo único que nos queda siguen siendo los sueños. Aquellos que tenía de pequeña cuando escuchaba tus historias. Los sueños de un mundo mejor, equitativo, hermano, comprensivo.
Seguiré luchando, leyendo, compartiendo opiniones para hacerme más sabia...seguiré soñando que aun es posible.



P.d. Gracias por hacerme pensar.

jueves, 23 de febrero de 2012

Respiro

Respiro, sueño que respiro.
Por instantes tomo aire, calmando un sosiego constante.
Entonces abro los ojos y compruebo que no he descansado,
el aire se ha ido,
la ansiedad invade mis nervios.

Respiro,
giro mi cuerpo al sol mientras respiro,
le saludo y me levanto.
Una sensación de calma absoluta invade un abismo inseguro.
Pero entonces respiro.

Calma,
invado mi ser de calma,
cumplo mis deberes con calma, me siento ligero,
siento un alivio.
Siento que respiro.

Me refugio en mis sentidos,
en mi ser.
Pero no avanza, no da tregua.
Más y más responsabilidades me esperan.
Me ahogo.

Entonces se acaba.
Lleno mis pulmones de humo, engaño mi respiración,
me delatan mis manos,
me distrae el corazón.
Respiro, sueño que respiro.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Six Feet Under 1ª parte



Mi homenaje a una serie única.
Una serie que muestra como la muerte puede llegar de cualquier manera y que lo realmente difícil, es la vida.
Alan E. Ball, nos muestra en un gran y variado reparto, diferentes maneras de vivir.
La familia Fisher, dueña de una funeraria, tiene que reponerse a la muerte de Nathaniel. Padre y fundador.
Para ello, recurren a su hijo mayor, Nathaniel, que deja Seattle y se integra de nuevo en el negocio familiar junto con su hermano David y Federico, el embalsamador y futuro socio.
La familia Fisher vuelve a vivir así en el mismo techo después de que Nathaniel ( hijo ) se fuera cuando tenía 17 años. 20 años después.
Ruth Fisher, la madre, reconoce un romance con un peluquero, siendo infiel a su matrimonio, algo que se después se demuestra que también hacía su marido.
Y Claire, la hija pequeña, es una adolescente buscando su lugar en el mundo.

Los personajes :
Ruth Fisher. La madre de la familia. Vive en la casa. Mantiene varios romances y acaba casándose con George Sibley, un Geólogo, que conoce en un funeral y que padece una enfermedad mental que oculta a Ruth.
El personaje de Ruth, trata de una mujer, en el papel de madre constante, que no sabe como canalizar toda su energía y sentimientos de una vida que detesta, en busca de una felicidad que nunca llega...hasta que decide dejar a George para irse a vivir con su hermana Sarah.

Federico Díaz. Embalsamador y socio. En el entierro de su padre conoce a los Fisher, para los que acaba trabajando gracias a que Nathaniel ( padre ) que paga los estudios. Por momentos ninguneado por los hermanos Fisher debido a su ascendencia Latina, pero un artista en la reconstrucción de toda clase de cuerpos.
Debido a problemas financieros de la compañía, acaba siendo socio.
Durante una época mantiene un extraño romance ( sin sexo ) con una stripper , siendo pillado por su mujer ( vanesa ) que lo hecha de casa, llevando a Federico a pasar una época con los Fisher.
Personaje que muestra lo difícil que es hacerse un sitio siendo latino. Padre de dos niños y esposo de Vanesa, la cual cae en una depresión por la muerte de su madre, que lleva a este a los brazos de una Stripper. Error que pagará durante mucho tiempo, hasta que por fin vuelve a reconciliarse con su familia.

Nathaniel Fisher Padre. Padre recto y fundador de la funeraria. Aunque muere en el primer episodio, es una pieza fundamental en la serie dado que sale en todos los episodios.Es la puerta con el más allá. Poco a poco sus hijos descubren innumerables facetas que desconocían de él. Fumaba yerba, era divertido, incluso llegó a dejar un funeral gratis a cambio de una habitación  encima de una tienda. Lugar en el que aprovechaba para fumar, escuchar música y verse con diferentes amigos. 

De nuevo

Cómo estamos...cómo estamos..cómo estamos....???
Cambiando.Avanzando. Reconstruyendo.Bailando con la luna.

Nada cambia si uno no se lo propone,
Nada avanza sin un ligero movimiento.

Me cansé de estar solo,
de ser un colchón para sentimientos ajenos,
de ser un padre o un salvador para unos,
mientras soy un mal hijo.

La suerte,
aquella tan esquiva para mí,
me dio un tregua que no pude rechazar.
Un pequeño renuncio,
a algo que se había marchitado.

Y ahora,
como Harry Haller,
comparto mis días con mi propio yo,
intercambio miradas con desconocidos,
calles extrañas,
sensaciones encriptadas.

Las amistades.
Es aquello que nunca se pierde,
se conserva,
se olvida lo malo,
se abraza el momento.
No puedo reprochar.
He sido amado y odiado a partes iguales.
Amado por seres hermosos,
odiado por seres iguales.
Para ser odiado,
antes has tenido que ser amado.

He huido,
he dejado una maleta pesada tras de mí,
para dar paso a un lugar que albergue un nuevo principio,
un nuevo camino.



No os engañéis,
sigo siendo,
sigo estando.