jueves, 28 de abril de 2011

Apretando

No hay un mundo para los justos,
ni penas para los impuros.
No creo en un descanso,
no veo un mañana hasta que el sol lo muestra.

No me gustan las bicicletas...
solo me gustan verdes.
Necesito un viaje astral.

No hay necesidad,
no la he llamado,
no lo he pedido.
Nunca he pedido nada.


No hay cantos perfectos,
solo intérpretes medidos por la barra del corazón.
Canciones inacabadas,
versos desordenados,
trazados incompletos,
libros entreabiertos.

Pasamos etapas como ríos,
desembocamos en el mar...
...para volver al río.
Incluso los peces son envidiados por su poca memoria,
aquella que ni los alzhémicos pueden esquivar.

Esquivo sinfonías añejas,
escondo bultos debajo de la cama,
miro con miedo el armario,
pensando que me engullirá en el olvido,
esperando el sol del después.

No hay caminos rectos,
no hay profetas limpios,
no hay cielo sin infierno.

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