Por mucho que todo me importe un mierda, sale el sol cada mañana.
Por mucho que no duerma, Cohen sigue a mi lado haciendome cucharita.
Por mucho que cocine, siempre puedo ser mejor.
Por mucho que pasara, siempre se pueden hacer las paces.
Por mucho que quiera, tú ya no estás aquí.
Y hoy, hace un día hermoso,
trabajo con cariño,
me levanto con un zumo y un buenos días a Cohen,
soluciono cosas del pasado,
escucho música como si fuera la primera vez,
miro la ciudad en su inmensidad,
saludo a los vecinos del barrio con una sonrisa,
miro el futuro sabiendo que no estás,
paso página en un cuento en el que ya no salgo.
Por mucho que todo me importe una mierda...
Sigo escribiendo mi desdicha para poder arreglarla algún día.
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