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domingo, 22 de marzo de 2020

Diarios de una cuarentena ( 2 )


Cada mañana cuando me levanto, abro toda la casa, un café, un cigarrito y música.
Con el paso de los días, los vecinos se han hecho más "balconeros" y últimamente encontramos atascos musicales, produciendo unas mezclas dignas de Rosalía sin maquillaje.
Tirar la basura se ha convertido en el nuevo parkour. El juego consiste en ir a los contenedores más lejanos, sorteando patrullas de la policía, obstáculos varios y vecinos que parecen salir de un Burning Man.
Desde hace dos días que tengo de nuevo internet. Los dioses de la tecnología, decidieron dejarme analógico, asunto que tampoco me disgustó. Es más, me demostró que en caso de desastre mayor, estoy preparado.
Entre libros, cd´s y dvd´s...mi casa sería la biblioteca del futuro post apocalíptico.
Pues bien, en mi afán de quitar mierda, pasé los dvd´s grabados al disco duro. Estuve días hasta que casi lo tenía todo, pero al creer que formateaba un pendrive, lo que hice, muy listo yo, fue formatear el puto disco duro!!
Películas, música, fotos...todo a la mierda.
Hace unos días me pasaron un programa para recuperar datos. El programa recuperaba todo lo introducido desde el principio en el disco, haciéndome la siguiente pregunta.
"Si el disco tiene una capacidad...X y está lleno. Los datos anteriormente borrados, dónde estaban?"
Puede que en el planeta de las vitaminas del zumo y las burbujas de los refrescos con gas.
Después de más de treinta horas recuperando los datos, debía volver a introducirlos en mi pc poco a poco, ya que no pone los nombres y no te deja copiar y pegar.
Probé a hacerlo un par de veces, pero la pereza me pudo. Apagué el pc.
Y así, demostrando mi inteligencia...he de volver a empezar!!!

Después de recuperar internet, solo he visto un par de películas. El resto lo he pasado escuchando música.
Veo a la gente muy alterada por ello; pasarse el santo día delante de la tv no es para menos. La caja tonta te mete un mezclote de mentiras con pseudo realidades para después ponerte anuncios de solidaridad y amor.

Mis vecinos del 2-1 son una pareja muy extraña. Tienen la puta manía de jugar con sus hijos!! Y en estos días, ni cortos ni perezosos, han incrementado los juegos. Manda cojones!! La vecina del 1-1, justo la de al lado mía, no lo soporta. El sonido de gente feliz y jugando es agotador. Por lo que se ha visto obligada a dar vueltas por la casa, tarareando alguna canción que guarda en su cabeza, como si fuera un walkman sin pilas.
Una idea brillante.

Hoy es el cumpleaños de mi hermana mayor. De niño siempre soñaba con un holocausto justo para ese día ( este ), que le jodiera todos sus sueños, como ella me jodía todas mis realidades.
Feliz cumple pandémico hermana!

sábado, 29 de febrero de 2020

Cabello revuelto


El sonido de los pájaros entraba por la ventana de la habitación.
La cama, recogida aunque algo revuelta, con ropa en el suelo, un par de vasos de agua y un cigarrillo presagiaban que algo había ocurrido allí.
El olor a sexo aun era palpable, mientras un incienso encendido al fondo de la habitación aun no había hecho efecto.
En el comedor un concierto de Cypress hill se reproducía en la televisión. En la mesilla, dos tazas de café a medio acabar, un cenicero con varios cigarrillos diferentes y una nota que decía:
"nos vemos luego"
Allí sentado en el sofá, una sombra cabizbaja sacaba humo de su boca a través de un cigarrillo.
Entre calada y calada pensaba en la pasada noche y en sus consecuencias.

Aquella noche algo pasó con su mejor amiga, algo que quedó pendiente, algo que tenía que pasar.
Pero también era algo que haría que todo cambiara. O no?
Las preguntas pasaban una y otra vez por su cabeza como las pistas de un vinilo infinito.

Nadie forzó nada, se dejaron llevar entre risas, abrazos y copas de vino. Acto seguido, las risas pasaron a ser caricias, los abrazos tímidos, besos en el cuello y las copas de vino se volvieron a llenar.
Lo que sucedió en la habitación subió el nivel.

Pero y ahora? la amistad, la confianza, el cariño, el respeto...que ocurrirá a partir de ahora?
Podrían seguir como siempre? o esto hará que se separen?

La mañana fue un poco extraña. Al despertarse los dos abrazados, volvieron a acariciarse. Tímidos besos en labios secos, manos que recorren el cuerpo del otro, respiraciones profundas que no saben si lo correcto es volver a ser uno o levantarse definitivamente.
En ese mar de dudas y excitación, ella se levantó y se metió en la ducha.
El, se incorporo en la cama y durante un par de minutos se mantuvo impasible mientras contemplaba su figura a través del espejo.

El olor a café recién hecho le transportó a la cocina, donde puso dos tazas y las dejó en el comedor.
Al salir de la ducha, ella cogió una de las copas, le dio un par de tragos al café, recogió sus cosas y con un pequeño beso en la mejilla, se despidió hasta la tarde.

Debía pasar? y si conlleva un precio muy alto?
O por el contrario, y si sigue todo como hasta ahora?

La música seguía sonando en el salón.
El sol entraba a través de la ventana.
"Una ducha y otro café" le dijo su cabeza.





domingo, 27 de octubre de 2019

Mal sitio para los buenos tiempos


El frío entra por la mañana en mi cuarto,
ya he cambiado la orientación
y mi cabeza.
Un café,
una ducha,
un adiós a la nada.
Bajas a la calle,
siempre en obras,
renovándose constantemente sin notar diferencias.
Helicópteros que ponen la banda sonora,
portadas de diarios anunciando el final.
No hay final,
hay un final sin final.

Policía por todas partes,
cuerpos al servicio del pueblo,
perros sedientos de sangre derramada,
sin conciencia, ni alma.

Mis ojos están rojos,
no dormir,
no parar,
no sentir.

Me pongo las gafas de sol en el metro.
Para la abuela de enfrente soy el ladrón de su bolso;
para el pseudo intelectual de su lado soy su enemigo,
el antistema quemador de containers sin sentimientos;
para el borracho, soy el colega a quien poder sacarle el euro del próximo cartón de vino.
Pobres y enclenques marionetas de la falacia fascista del teatro humanoide.

Salgo del metro liándome un cigarro,
busco un café para seguir alimentando mi depósito de cafeína.

Bancos dueños del humano,
despertando a los "nadie" que ha dejado sin casa,
instándoles a recoger sus putos cartones para poder abrir así de nuevo su oficina de avaricia
y usura.
Una foto de una niña te dice con simpatía que su banco es el mejor,
aunque paguen de tu bolsillo asesinatos y golpes de estado en otros jodidos lugares.
Puta niña, hazte infanta, no infanticida!

El mundo se quema, pero no me jodas el traje.
El mundo se hunde, pero no tengo wifi.
El mundo está deprimido, pero no hay taxis por culpa de la revuelta.

Malos tiempo para el inconformismo,
buenos tiempos para ir al Gym,
para el individuo hedonista,
para las marcas,
para comprar un piso de un fondo buitre,
para los nadie sin nadie.

"Nada es real" pienso por el paseo de gracia.
No encuentro el botón de apagado.
( o ya le dí sin saberlo)
Sobreviviendo a las tiendas de mierda híper cara,
llenas de cosas estúpidas,
de gente vacía,
de agentes de seguridad "alias policías frustrados",
de bolsos de piel de marsopa
y zapatos con diamantes de sangre.

Chile llora, pero mañana hay fiesta.
Ecuador llora, no hay noticias.
Libia es un solar,
el mediterráneo un cementerio,
la libertad de expresión murió cuando fue patrocinada,
Franco tiene Instagram.


Llego al trabajo,
enciendo todo,
salgo a fumar y veo a las ancianas peinarse en la peluquería de enfrente,
como todos los putos días,
cada día con menos pelo,
hablando y hablando de la escoria que sale a la calle a defender los "derechos",
para que la gente de "derechas" siga en sus barrios limpios riéndose a carcajadas,
mientras tres peluquer@s tatuad@s y anillad@s,
complazcan a las momias que las pagan.

Ya no hay esclavos,
hay clavos y miles de paredes.
Hay ventanas y nadie se tira.
Hay confeti manchado de sangre.
Hay reyes y mercaderes.

Apago el cigarro.

Me dicen que tengo carácter,
que asusto a compañeros,
que calme mis humos...
en un universo sin vórtices,
donde lo normal es una anomalía.

Busco el off en una poesía culinaria,
en un roto en el pantalón,
en una puta nota mal redactada tirada en mi partida,
en el café; de nuevo otro café.

Malos tiempos para el carácter,
buenos tiempos para la heroína.

Cambio de cocina,
zona más elitista,
más helicópteros,
menos anti sistema,
pasos más rectos,
piernas cansadas,
mente lúcida.

Nada es real.
Vendedores de paquetes inmobiliarios,
saqueando al vecino por una operación de blanqueamiento anal.
Nuevas tendencias para ser un gilipollas engreído y pensar que la muerte no te cogerá.
Música de mierda,
encrespados a lo the Cure,
billetes que compran la felicidad hacia el cáncer de colon.
Gente que te da la opinión de mierda,
mientras de su nariz cae la última dosis de cocaína cortada, que les da la fuerza para creerse mejor que tu.

No pienses si te gusto o no,
piensa si te gustas tú.


Malos tiempos para el razonamiento,
la ética se fue a por aspirinas,
la moral acabó en el psiquiátrico,
el arte se vende en fascículos coleccionables.

Una última mirada,
acabando el cigarro,
el turno,
el día y la noche.

No hay paz para los malditos,
hay cárcel para el mendigo.




sábado, 26 de octubre de 2019

Where is my mind?



Me encuentro sumido en una montaña rusa.
Me encantan, de verdad.
La sensación del vértigo que acompaña la tremenda subida a baja velocidad,
con el éxtasis, miedo y adrenalina que insufla la trepidante velocidad a la bajada.

Un viaje de unos dos minutos, que se repite cíclicamente.

Hace unas semanas, todo eran rosas.
Todo me sonreía y se ponía de cara.
Notaba que me podía comer el mundo.
Conocía gente interesante,
recuperaba partes mías muy guardadas en polvo,
compartía momentos de pureza siendo yo mismo.

Pero todo lo que llega,
o todo lo que subes en la montaña rusa,
baja bruscamente.

Ahora,
no sé con quien hablar,
todo se retuerce y malinterpreta,
no suenan tambores de amor;
si no de guerra y desencuentro.

Aquello que se llevaba solo o me hacía sonreír,
desaparece.
Me da la espalda,
o se vuelve en mi contra.

Aquellas sonrisas sinceras,
conversaciones libres,
abrazos llenos de energía,
se han convertido en dolor,
pánico hacia mi,
desconfianza,
agobio.


En el trabajo lo llevo bien,
paso 8h al día,
descargando a base de improperios y despropósitos,
todo aquello con lo que no estoy de acuerdo.

Fuera,
me "conformo" con poder sobrevivir en esta estúpida y puta "suciedad"
que no se pone de acuerdo.


Así que...
qué debería hacer??
He decidido dejar de molestar,
no pensar en cosas que no me provocan el menor atisbo de solución;
ya que he intentado sin éxito comprenderlo...
...llegando a la única conclusión de que mi simple ser,
es capaz de enervar, exasperar y provocar grandes dolores
de huevos, ovarios, cabeza y sentimentales,
sin ni siquiera tener ni puta idea del motivo.

Y así, sin más,
he decidido,
que dado que el tema de las sectas satánicas es como de modernos,
ocuparé mi tiempo entre fogones,
volviendo durante unas semanas,
cuando salga de mi cocina,
a una cocina Mexicana.

Colapsaré todo mi tiempo,
cocinaré todo el día,
concentraré mi energía,
la canalizaré para el conocimiento,
me castraré emocionalmente por decisión propia.

Si la vida te da limones,
márcate un ceviche y que le jodan a todo lo demás.








Con los pies en el aire y la cabeza en el suelo,
intenta este truco y gira, si
Tu cabeza se derrumbará si no tienes nada dentro
Y te preguntarás a tí mismo:
Where is my mind?
( The Pixies )


jueves, 5 de septiembre de 2019

Miradas



Viaje astral de vuelta a puerto,
entre historias cortas y descansos escasos.
Personas que llegan y otras que van.
Miradas curiosas,
palabras que encajan,
dados que suman,
sonrisas hermosas.
Fogonazos de energía,
esta vez sin mezcalina.
Bailes y calores,
cremas pasteleras cortadas por temperatura,
desconfianzas y confianzas en ascensores hidráulicos.
Música en su totalidad,
techno y tool acaparando la red,
chistes malos, sonrisas sinceras,
dos partes de aceite por una de vinagre.
Imágenes en blanco y negro,
pinceladas de arte,
conversaciones oníricas,
abrazos a la almohada.
Paseos en la lluvia,
por el Gótico,
el raval,
poble sec...
el pasillo estrecho de la cocina.
Jugar en el suelo a soñar despierto,
reírse de su sombra,
cazar la propia.
Ojos conocidos,
perdidos y dichosos.
Abrazos al ayer, al hoy, al mañana,
a los compañeros por turnos.
Cuentos tenebrosos,
convertidos en provechosos,
microrelatos caprichosos,
en cómodos fascículos.
Comida vegana,
platos vacíos,
conocimientos compartidos,
cigarrillos de liar,
estimulantes naturales.
Historias,
cuentos,
leyendas,
ideas de paraísos artificiales,
punk entre las venas,
tinta por la piel.
Seguir creciendo,
seguir creyendo,
seguir sonriendo.





domingo, 25 de agosto de 2019

Tiempo no es = a espacio


Despertares cortos entre sábanas revueltas y pelos de gato,
café exprés y viajes en metro,
proveedores alegres, pantalones calientes, chaquetillas sudadas delante de los fogones.
concentración constante, cachondeo perpetuo, miradas asesinas de piratas de sangre caliente.
Cigarrillos cortos, comidas engullidas, risas que envuelven los humos del infierno del Josper.
Música en el metro, en la cocina, en la calle y a la vuelta en casa.
Sonidos que evaden el alma de los pesos de la vida.
Ronroneos de la gata, lavadoras por tender, mensajes de cervezas por tomar, contactos humanos que te hacen respirar.
Noches que no son noches; sino días.
Más cuervos en lejanía, conversaciones sinceras, coincidencias y conocimientos compartidos,
horas rebajadas a segundos, tiempo no es igual a espacio.
Sueños cortos, sueños al fin y al cabo.



lunes, 15 de julio de 2019

Estás despierto?


Hace días que dejó de tener ganas, nada le motivaba, nada le ilusionaba.
Una casa llena de suciedad, botellas vacías y tabaco.
Cuatro días sin dormir, sin comer, trabajando a altas temperaturas, pensando y pensando en los últimos desastres de su puta vida... pasan factura.
Un cuadro presidía un salón oscuro, en el, como mirándolo fijamente un demonio le sonreía.
Mark Arm destripaba touch me i´m sick, de Mudhoney en el televisor, el cenicero estaba inundado de colillas y otras chustas y la cerveza escaseaba.
Se levantó del sofá y se dirigió a la cocina, abrió un estante y se desplomó al vacío, perdiendo totalmente el conocimiento.
Sus piernas cedieron hacia delante, golpeando las tibias contra el escalón, provocando que el resto del cuerpo cayera con fuerza hacia el baul, estampando la cara directamente contra el.
En ese momento despertó.
Sentado en el escalón de la cocina, sujetaba sus piernas con fuerza mientras se preguntaba que hacía allí postrado. Un chorro de sangre emana de su nariz. Aturdido, mira el charco rojo, le duele todo el cuerpo, justo cuando un segundo y violento chorro de sangre vuelve a salir de su nariz, dejándolo con las manos y brazos totalmente ensangrentados.
Feel the pain suena de fondo, cuando por fin logra alcanzar un trapo de cocina y tapar la hemorragia.
Miles de sensaciones le pasan por la cabeza, terror, dolor, miedo, vértigo...y sin saber por qué, una risita nerviosa emana de sus labios. Por primera vez en días, se sentía vivo, tenía ganas, chispa, ilusión. El golpe le devolvió a la realidad.
Con algo de esfuerzo, logró llegar al sofá. El charco de sangré se extendía por las baldosas del salón, el cuadro del salón decía:
" estás despierto?"
"Ahora si" pensó



martes, 9 de julio de 2019

24 horas




Todo es perfecto en un mundo imperfecto…

Un día te levantas de la cama y tienes casi cuarenta años.
No tienes café y has de bajar al supermercado, donde tienes que elegir entre veinte marcas diferentes, a ver cual de ellos es menos cancerígeno. Rodeado de carteles publicitarios donde gente de “bien” te indica que su producto es el mejor, dentro de los parámetros hormonados y transgénicos de la industria alimentaria.
Así, que escoges uno y vuelves a casa, te preparas un café y te das una ducha rápida para poder ir al trabajo.

Te subes en el transporte “publico” que no es más que un saca pasta, ya que si es público, ¿por qué has de pagarlo cada día?. Encerrado en esa lata de sardinas con olor a humanidad, compartes el espacio rodeado de otra gente sudorosa, que actualizan como zombies su estado del Facebook o suben una foto para que la policía sepa que aspecto tienes hoy.
Sales del metro y como si fueras ganado, te encaminas hasta la salida para poder respirar el aire turbio y contaminado de la ciudad. Hace meses que no llueve.
En el quiosco de prensa, todas las portadas dicen lo mismo, con fotos parecidas y publicidad a pie de página de empresas fascistas y opresoras. Es raro que sean todas las portadas iguales?
O lo raro es que los medios de comunicación simplemente sean medios de desinformación? Lo extraño es que la sociedad siga comiéndose semejante montón de mierda.

Por fin en el trabajo, aquello que dignifica, que enorgullece y nos hace ser unos putos parias, cobrando una mierda, por tu contrato basura y trabajando para putos pseudo burgueses, que jamás están contentos y que te miran, como si te hubieran hecho un favor al contratarte, esperando que en algún momento tengas que chuparles sus zapatos de piel y llamarles amo.

Allí pasas cuarenta horas a la semana rodeado de luz artificial, café barato, escuchando las quejas estúpidas de tus compañeros, los últimos avances del programa cancerígeno de turno; o la última noticia con un despliegue especial, sobre el niño que se perdió en un puto Ikea y apareció degollado en un campo de al lado, mientras sus padres se metían el último chute de consumismo sin preocuparse de su hijo.
Esto la gente lo soluciona con un #niñodelikea y lo llaman solidaridad.
Eso si, el niño ha de ser blanco, ya que a los niños que mueren en el mediterráneo les importan una mierda.
No sea que tu gobierno deba pagarle los servicios; mejor que se lo gasten en cocaína.

Luego un compañero te viene hablando sobre el feminismo de una manera arcaica, mientras se jacta de pequeñas historias falsas en las que se venera a si mismo como un conquistador sexual ( a base de visa ).
Justo cuando estaba a punto de vomitar, el compañero de la mesa de atrás pone a todo volumen la canción de moda del momento y el machista reprimido deja de hablar para poder cantar la última mierda comercial.
Letra machista y vulgar, ritmos creados por monos inyectados en ketamina y una voz a base de vocoder que podría ser de dos perros follando en celo. A ellos les encanta.





Cuando sales del trabajo solo tienes ganas de beber y abstraerte; así que vas al bar de la esquina a pedir tu dosis diaria de cirrosis mientras das pequeñas caladas a tu cáncer envuelto en papel de arroz y un chico con una chaqueta larga y rosa, da lecciones de moda a un grupo de chicas que van todas iguales, cortadas por el mismo patrón. Lo llaman moda.
Hace treinta y ocho grados a la sombra.

La música relaja la mente, o eso es lo que pienso en el metro de vuelta a casa, estrujado entre tanto zombie mientras escucho Venetian Snares y sueño despierto con que el vagón del metro descarrile llenando de terror, sangre y vísceras a los pocos supervivientes . Me pregunto si la gente, antes de morir, se haría un selfie.

En mi barrio, paro a comprar un barra de pan en el coreano, una pieza de fruta en el chino y algo de picar en el pakistaní. Al llegar a mi portal, me encuentro a un vecino, que en el ascensor me da una estúpida conversación sobre la inmigración y la falta de recursos, para que todo el mundo, pueda aprovecharse de las ventajas que tiene vivir en el primer mundo y lo importante que es mantener los estatus supremacistas para tener a todos a raya. Eso sí, su ropa está hecha por las manos de algún niño indio que cobra quince euros al mes.



En casa me ducho, me tomo la pieza de fruta, cojo unas sustancias que había guardado para esta noche y vuelvo a la calle. He quedado en el bar de la esquina con mi novia, Pilar.
Al llegar me encuentro con ella y cuatro de sus amigos hablando sobre el puto niño del Ikea, así que saludo, me pido una cerveza y me siento a escuchar sus comentarios; tan obtusos que van desde el racismo al odio mas abrupto. Gente que se jacta de poder destripar a la espalda a sus propios amigos; lo que comúnmente se le conoce como putas sanguijuelas de mierda.
A un lado está mi novia, una chica normal y corriente a la que conocí en la puerta de un centro de enfermos mentales, cuando iba a visitar a un amigo que no le habían pegado bien los tripis.
Llevamos saliendo algún tiempo. Típica rubia florero, veintinueve años, impulsiva y vacía. Me pregunto cada día cuando me dejará o cuantos cuernos llevaré ya.

Al otro lado está Pablo, el típico come mierda alternativo que se va cada año a la india, Vietnam o lo que cojones esté de moda en ese momento en la ruta de niños pijos. Lleva tiempo tirándose a Pilar (mi novia), lo sé desde el día que pasé a ser su gran amigo del alma.
Como de costumbre, Pablo me susurra al oído si llevo algún tipo de droga. Como casi todos los hippies come mierda, se cree que los que no tenemos su categoría somos todos traficantes. Así que para que se calle le doy cuatro cápsulas de Metronizadol ( fármaco que se utiliza para diarreas caninas ). Con esto, me pago los tragos de esta noche.
Al otro lado está Luis, su padre amasó una fortuna con las bitcoin en 2010 y el vive de las rentas. Un puto paria.
Y justo enfrente de ellos y cerrando el círculo están Ana la chupapollas y Bea, la veneno. Mientras una se jacta de ser la mejor amiga de Pilar mientras desea follarme; la otra ( influencer como no ) aconseja a Pilar que tipo de hombre va mejor con sus características.

Nos acabamos las copas y vamos a una sala a escuchar a el último dj milenial de moda, rodeado de camisas horteras y bigotes a lo Dalí o chicas con el pantalón marca coño hasta el sobaco.
Una chica se me acerca y me suelta una frase de Nietzsche, a lo que me vengo arriba y la contesto pensando que quizá podríamos tener una conversación filosófica, pero la cara de la chica hace que me de cuenta de que ni sabía quien era el autor de la frase, ni su significado;simplemente la había bajado de una app y la había memorizado por que le pareció cool.
Apago el cigarro y vuelvo a la pista.


Pablo me da las gracias por su placebo, mientras me pregunto si se habrá comido las cuatro cápsulas.

Me acerco a la barra y aguardo mi turno pacientemente unos diez minutos, hasta que una camarera se entera de mi existencia y me sirve lo que le pido. A mi lado una pareja discute por que el chico no se había fijado en los implantes nuevos de silicona de ella (lleva los labios que parecen dos colchonetas).
Me tomo la copa mientras observo a la gente bailar, Pilar y los mongers están en algún sitio y mi dosis de ácido comienza a hacer efecto. No se por que, pero cuanto más difusa es la realidad, mas llevadera se me hace.
Después de unos bailes y unas copas más, nos vamos al bus nocturno.
Pablo hace gestos de dolor anal, así que creo que esta noche no podrá follarse a Pilar.
Al llegar entramos como podemos, entre la gente que hay y las copas se vuelve algo más que incómodo. Encerrados en ese bus que tiene más años que muchos de los que van dentro, mi novia me pide sexo salvaje, mientras las arcadas interrumpen sus palabras. La cara de mapache transexual no la hace muy atractiva.
Sobre su cabeza, un cartel que pone:
“27 sentados, 42 en pie”
Me pregunto si cuando llegue mi parada, conseguiré salir de este enjambre humano.
Por fin dejo a Pilar y compañía en su casa, levanto bien mi dedo corazón en su dirección y continuo a pie hasta mi apartamento.
En mi portal un cartel que pone:
Gran concentración el la plaza mañana a las 17.00h
“Todos somos el niño del Ikea “

Necesito un canuto.



Agradecimientos:
Quería agradecer a todos aquellos traficantes de cocaína por poner un poco de humor en las narices de nuestros políticos; sin vosotros, todo sería diferente.
Al señor muerte por sus dibujos, maquetación y dedicación. Gracias mugre fucker!
Al todos los niños del Ikea del mundo.

Este trabajo fue presentado en formato físico en Can Batlló ( BCN ) el 30 de mayo del 2019.









La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. 

Joseph Goebbels








miércoles, 4 de abril de 2018

Desert Sessions


La casa respiraba calma.
Después de semanas de sensaciones, de gente, emociones, sexo, tristeza, angustia, sueños, mentiras y evasiones...quedó vacía.
Dos de sus componentes ya no están y un tercero está de viaje.
Joey Castillo atiza la batería con violencia en subcutaneous phat mientras Josh Homme marca el ritmo con el bajo. Es lo único que se siente en la casa, mientras Cohen, tranquilo y cansado me mira mientras cierra poco a poco sus ojos entre el humo del cigarrillo.
Las cosas salen cuando tienen que salir, o al menos es lo que me repite la cabeza.
He mirado a los ojos del pasado y lo he recordado, para volver a dejarlo allí, bien lejos y centrarme en el presente; un presente lleno de objetivos donde voy totalmente desnudo pero sin miedo a lo que venga, ya que el miedo es de cobardes.
Se avecinan multitud de cambios y en ellos no estará mi querida hermana, a la cual he tenido que sacrificar, deseando que encuentre algo que yo aquí no podía darle. La felicidad.
La casa respira calma antes de las futuras batallas.
Se abre una nueva etapa.


viernes, 30 de marzo de 2018

De tanto


De miradas a sus ojos,
de sonrisas a sus labios,
del tacto de su piel,
del acento de su voz.

De mil excusas infinitas,
de saltarse su camino,
de pensar idioteces,
de enfocar mal el presente.

De cosas que van y vienen,
de odios permanentes,
de amores adolescentes,
de radares incomprensibles.

De canciones con significados,
fotos en la cabeza,
mañanas en cucharita,
noches de luna.

De que nunca es lo que es,
de que ya no sabes que es,
de que siempre se espera un que,
aunque no sepas por que.

jueves, 22 de marzo de 2018

Bailando


En tiempos imperfectos,
bailando,
dejándote llevar por el nada,
rodeado de gente sonriente.
Tragando la saliva,
aspirando lentamente el cigarro,
mientras te abstraes del todo,
marcando el ritmo de la música.
Donde la inseguridad no se vislumbra,
se diluye,
se evapora momentáneamente
y la piel se eriza.

martes, 20 de marzo de 2018

48h non stop


Salté el abismo del desenfreno,
bailé los últimos compases de la noche,
sonreí a aquellos que me despreciaron,
comí en pequeñas dosis de necesidad,
asalté la complejidad de la desdicha,
imaginé con soñar sueños bonitos,
abracé la sencillez de la amistad,
salté las barreras de la estupidez,
me dejé llevar al ritmo de la música,
disfruté de cada segundo sabiendo que sería el último a tu lado,
bebí como si no hubiera un mañana,
me tragué el orgullo con dignidad,
me sentí un puto producto en rebajas,
me aproveché de la situación,
sonreí solo por el simple motivo de poder hacerlo,
besé al mañana,
al ayer,
al mismo instante.
Me reí de mí,
de ti,
del todo.
Me quité el corsé de lo establecido
para abrazar a la desdicha y darle un beso.
Dibujé un paisaje en el cual mi propia libertad se reflejaba en mi sonrisa.

lunes, 19 de marzo de 2018

Sonrisas entre sombras




Perdiendo la noción del tiempo,
entre vueltas y vueltas a la cama,
notando como los segundos morían una y otra vez.

De vuelta a un sofá mugriento,
sonando White Stripes,
pensando en lo poco que cuesta volver a ser tonto.

El humo del tabaco inunda la estancia,
no sé como lo hago,
no lo entiendo.

Entre buenas palabras,
 me como las puertas.
Entre besos y despedidas, 
sacio mis sonrisas.
Entre simples tonterías,
 se hizo de día.

Y así
vuelta a empezar.

jueves, 15 de febrero de 2018

Un mundo imperfecto


En un mundo perfecto jamás existiríamos,
Billy Corgan no habría escrito Siva en 1991,
John Coltrane no habría tocado el saxo
o Aldous Huxley no habría escrito jamás filosofía.

En un mundo perfecto Trent Reznor no habría destrozado todo el equipo en Lollapalooza de 1991,
gastándose todo lo recaudado en taquilla,
Jackson Pollock habría sido tachado de loco,
Allen Gisberg habría muerto en uno de sus viajes a dedo.

En un mundo perfecto jamás de los jamases existirían los espirales,
con sus futuros inciertos,
ni los viajes astrales encima de un unicornio llamado LSD.

En un mundo perfecto no existiría la desazón,
el vacío de no encajar,
las cajas viejas de zapatillas en un rincón de la habitación.

En un mundo perfecto no existiría la protesta,
la lucha contra la injusticia,
la esencia de la vida.

martes, 6 de febrero de 2018

Fragmentos del pasado, reflexiones del presente


A veces te encuentras con una montaña de recuerdos de otras épocas,
montones de entradas de conciertos,
de teatros y museos,
cartas y felicitaciones,
pulseras y fotografías.
De aquellos momentos en los que metías la pata con estilo,
de los que reías sin parar,
de los que llorabas desconsolado.
Y hoy,
años después te ves enjuto,
solo en un salón de una casa oscura,
consolándote a ti mismo por que eres incapaz de ver más allá,
cuando antes,
sin saber nada
y sin tener la mitad,
alzabas el vuelo de una historia a la siguiente.


Vayamos al siguiente concierto,
bailemos esa canción,
cerremos el último bar,
tengamos sexo con ahínco,
riámonos sin pudor,
vivamos sin miedo.

viernes, 2 de febrero de 2018

Cosas Bonitas 2


Sonreír a pesar de la adversidad,
los días lluviosos,
saltarse la parada del metro
( por mucho que conozcas el metro ),
una canción,
una melodía,
montañas de discos tirados en el suelo,
un beso en una noche estrellada,
el pelo rosa,
trabajar delante del mar,
la sonrisa de los hijos de tus amigos,
despertarse con la cara de Cohen delante,
el sol de media mañana,
un vermut en Martínez,
una comida en El Chalet,
una calçotada en el Jardí de L´àpat,
un beso sincero,
un abrazo sin porqués,
una nochevieja fumado,
un mensaje de texto,
una llamada de una gran amiga/o,
un directo de NIN,
Berlín en invierno,
unas converse rojas,
la felicitación de un cliente,
la playa de noche,
una peli de Wes Anderson,


limpiar el horno con Pavement artist de fondo,
liberarse de cosas inútiles,
un elogio de tu padre,
ver bailar a tu hermana,
conducir por Barcelona,
una mirada en el metro,
una reconciliación,
regalar un libro,
una polaroid,
dos minuts;
sempre dos minuts!,
una conversa en Catanyol,
la lucha moral y pacífica en Catalunya,
el anuncio de una colonia,
un apodo cariñoso,
el cariño de los amigos,
el tono de voz de tu madre,
la lluvia con sol,
una buena conversación con una desconocida,
hacer las paces.
sentirse querido,
respetado,
amado,
sentirse vivo,
una foto de Robert Mapplethorpe,
un poema de Machado,
un cuadro de Basquiat,
una foto del pasado,
una rasta perdida,
un cigarrillo en el Grec,
un sueño conjunto,
el mal de amores
( ya que amar es hermoso ),
un paseo agarrado de la mano,
los despertares de Fuerteventura
y sus noches iluminadas por estrellas,
un te quiero,
un te amo,
un lo entiendo ( o no ),
el sentir,
unos palitos,
un concierto de Mogway en el Tibidabo,
Pj Harvey en el poble español,
una exposición de Warhol,
 M&M´s antes de entrar al cine,
ver Star Wars con amigos,
enamorarse,
una palabra bonita,
que te miren con amor,
cocinar,
poner tu sello cuando cocinas,
unas cervezas en el Maki,
perdonar
( cuando sea y las veces que sean )
sanar,
levantarse del lodo,
un libro de poesía en 55 días,
el atardecer en Sant Antoni ( Ibiza ),
quedarte enmudecido mientras baila reggae,
volver a escribir,
volver a la raíz,
mirar con optimismo,
volver a ser. 




Escrito complementario a la entrada del 27 de enero del 2016
https://lacabezadellobo.blogspot.com.es/2016/01/cosas-bonitas.html

martes, 30 de enero de 2018

Palabras enlazadas


Rompe la oscuridad el silencio,
para convertirlo en palabras,
en frases revueltas,
en cafés vespertinos.



Un ritmo nervioso
pero constante,
dentro de un sueño
que no sueña.

Una mancha en la chaqueta,
un corte en la mano,
una quemadura en la cadera,
un despropósito engañoso.

En el filo del abismo
los astros se agrupan alrededor de los Pixies,
en un tocadiscos
con forma de universo.

Recobrando el "algo" un sentido,
alrededor de unas curvas,
de unos senos,
de una sensualidad.

Rompe la oscuridad el silencio
y con el los sueños,
para convertirlo en palabras,
darle sentido al mañana.


lunes, 29 de enero de 2018

Basura


Sacando cosas que no sirven para nada.
Aquellos pantalones horribles,
aquella camiseta que un día fue blanca,
aquella carta de hace una eternidad.
Sacando cosas que no sirven para nada
salieron ocho bolsas repletas de trastos,
cables,
teclados,
revistas,
papeles sin un uso determinado.
Sacando cosas,
saqué su foto de la cartera,
aquella carpeta de recuerdos,
aquel jersey del fondo del armario.

Sacando cosas que no se necesitan
lancé sin piedad todo aquello que me arrebataba espacio,
que me unía sin saberlo al pasado,
que me anclaba al suelo mientras veías el futuro pasar ante ti.

Sacando cosas sin miramientos dí con mi nueva canción preferida.

viernes, 26 de enero de 2018

in razonamientos


Me gustaría escribir cosas alegres algo chisposo.
Me gustaría saber por que desde que hago una dieta para engordar un poco después de quedarme en los huesos, he adelgazado.
Me gustaría escribir sobre cosas bonitas
en vez de quedarme otra noche sin querer contacto humano, viendo HBO y comiendo quinoa.
Me gustaría saber que coño hago viendo pelis de amor y por que 500 días juntos me parece tan buena.
Me gustaría escribir en como me quedé sin novia como me quedé sin abuela.
Eutanasia?
No, por sorpresa!
Me gustaría comprender como es posible que cada vez que digo algo no se cumple.
Es una auténtica mierda!
Me gustaría que me creciera el pelo pronto.
Tantos años de rastas añadido a un enjambre de remolinos hacen de mi cabeza un jardín mal podado.
Y me queda fatal!
Me gustaría que el esfuerzo mereciera la pena;
es una de las grandes mentiras de la humanidad.
Me gustaría saber por que me despierto con una canción, la escucho y son todas jodidas.
Nirvana - Dumb
NIN - La Mer
Jarabe de palo - Bonito, o depende. Bueno, es lo mismo!
Me gustaría parar el tiempo, pero pasa ser sinceros seguiríamos igual de atrasados. ( guiño, guiño/155 )
Me gustaría poder decirle a Dani, que todo fue una tontería y que pega como una nena.
Pero me sigue bloqueando de todo.
Me gustaría sacar la bici fea sin rueda que tengo en el patio,
pero no se donde están las llaves de ese candado. Fucking Life!
Me gustaría no ser tan sentimental/dramático/neandertal cuando tengo una ruptura.
Pero soy muy torpe.
Me gustaría quemar recuerdos,
para que todo quedara en ceniza.
Pero no tengo barbacoa!
Me gustaría deshacerme de más cosas,
tengo tantas cosas, que no se podía entrar.
Pero sobre todo de todo de todo y todo ( como el anuncio )
me gustaría que Cohen me dejara sitio en el sofá,
cuando tiene uno libre y su cama.
xD

viernes, 19 de enero de 2018

Palabras de humo



          Las manos se quedaron atrapadas entre palabras mal conjugadas
Con ello acabó todo
Ya no cabían más bolas de papel en las papeleras
No importaban las imágenes de la Tanatografía
Ni los versos en el caldero 
Ni el lado vacío de la cama


Las manos quedaron atrapadas entre palabras mal pronunciadas
tartamudeos inconscientes 
miradas a la luna
Ya no quedan canciones ni melodías
Ni pentagramas para pintar el cielo entre corcheas
Solo quedan cenizas de lo que fue el ayer

Las manos quedaron atrapadas
en un barco a la deriva
hacia mares de lluvia y lágrimas
Jane´s lo sabía en Summertime rolls
yo lo sabía
pero zarpé a la deriva


Las manos quedaron atrapadas entre palabras mal conjugadas
letras de canciones
poemas
olores
recuerdos
y humo.