Parece increíble que cuando te sientes más feo, más apagado y desgraciado, te subes en el metro pensando en tus cosas, con la sensación de que no vales nada, que por algo estás solo.
Es algo triste, pero real.
Y de pronto, levantas la cabeza y una chica preciosa te está mirando. Apartas la mirada pensando que no es así, vuelves a mirar y te sigue mirando y te sonríe.
Al momento, lo primero que haces es pensar:
- Tendré la bragueta bajada? -
Pero no!
Es la magia del metro, compartir durante unos minutos el trayecto con gente que sube y baja de los vagones.
De camino al trabajo, por un momento dejo de pensar, levanto la mirada y otra chica me sonríe.
Será que es mi día?
Por unos segundos dejas de sentirte feo y podrido.
Y esta tarde cuando salía de un masterclass de cocina, otra chica preciosa me ha hecho un combo:
Mirar, sonreír y girarse!
Va a ser que el corte este de pelo no está tan mal...o puede que en estos tres casos, aquellas chicas me confundieran con otro, pero a mi me ha subido la moral y la energía.
Me siento menos feo...
Qué tendrá esta peli??
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