Letargos nocturnos entre sábanas vacías,
sueños incumplidos,
promesas que no valen nada.
Tras los pasos esquivos,
un amanecer tras otro,
un mañana perdido.
La cabeza del lobo,
las ideas en ráfagas,
las sonrisas amagadas.
Y entre cortinas de humo,
alzando el vuelo entre cornisas,
respirando una vida esquiva.
Abrazo amores perdidos,
estúpidos pensamientos,
lágrimas cristalinas.
Para una historia más,
de algo no mío,
del todo sin ti.
Sacando valor del dolor,
esperando que pase este trago,
este cuento de un trozo de vida.
Para felicitarte este día,
para poner una coma en esta poesía,
marcar un final en lo que fue una melodía.
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