martes, 18 de junio de 2013

Octavo intento

Que necesidad hay de comerse las palabras, de apartar los sentimientos?
Ninguna.

En intentos desesperados, saco fuerzas de flaquezas para resolver el pasado.
Levantando un saco de huesos maltrechos en busca de las palabras apropiadas que se entiendan en la mente de sus receptores.
Entre las canciones dolorosas que desempolvan cicatrices creadas por desencuentros, purgando la herida curada en sal.
Entre los sudores más pudorosos, de noches sin fin, de días por objetivos, de etapas solitarias que salvaguarden el producto interior. Que no se marchite.

Sacando la basura y ver que siempre queda más.

Que necesidad hay de callar lo que se tendría que vomitar?
Ninguna.

Otro intento, otro portazo.
Un paso adelante, dos para atrás.
Un día de sol, que me lleve a un mar en calma.

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