Hecho de menos sonrisas y juegos,
pies revueltos,
chucherías y pelis,
coca cola y cerveza.
Hecho de menos llegar tarde a los sitios,
tacones y silencios,
gritos y susurros.
Hecho de menos cantos risueños,
vueltas por mercados,
canciones en el coche,
gritarle a un vecino.
Hecho de menos despedirme el domingo,
saludar los viernes,
esperar los jueves,
cantarle a la luna,
dormir en la calma.
Hecho de menos sentir calor,
esconderme en la cama,
la ropa enredada,
el olor de la leña,
el color de la alegría.
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