Despertando con el sol fresco en la cara,
los huesos anclados en el suelo,
pero la sonrisa de la luz apaga dichos dolores.
Algo estaba pasando,
las cosas daban giros a su alrededor
sin que él supiera de sí mismo.
Masas de gente atacadas,
fortalezas del pacifismo pisoteadas,
voz?! ,
la voz silenciada entre golpes de una autoridad que no es la nuestra.
La libertad es una don que nos conceden nuestras madres al nacer.
El muchacho no pudo contener las lágrimas de la tragedia,
la sinrazón se abría paso entre las esperanzas,
entre los pasos auténticos
en realizar un mundo más humano.
El hombre es un ser hermoso
al igual que corrupto e inepto.
Balas de goma y porras volaban sobre sus cabezas,
preguntas sin respuestas lógicas circulaban por sus cerebros.
Con la autoridad,
no se calman las rebeliones.
Se les da nombre.
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