Sueño que estoy dormido,
duermo tranquilo,
abrazando la angustia del descanso antes placentero y ahora vacío,
desolador,
solitario y frío.
desolador,
solitario y frío.
Mis palabras no me devolverán los abrazos o miradas.
No apagarán mi sed,
ni atenderán mis demandas.
Mis oídos no escucharán tu voz,
libre,
valiente,
alegre.
No apagarán mi sed,
ni atenderán mis demandas.
Mis oídos no escucharán tu voz,
libre,
valiente,
alegre.
Y mis ojos no te verán aparecer danzante.
Entre gente gris,
tu dabas color a todo aquello que quedaba por pintar.
tu dabas color a todo aquello que quedaba por pintar.
Cruel y mezquina es la vida si permite que se nos acabe la pintura cuando aún quiero pintarte.
Despierto abrazando sueños,
con los brazos vacíos y un espacio vacío a mi lado.
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