jueves, 23 de diciembre de 2010




Cierro los ojos para darles descanso,
los sueños me arropan y me transportan a la realidad de papel,
allá donde nada pasa,
donde el tiempo se detiene y todo se siente multiplicado por mil.

Mi cuerpo reposa su pesado cuerpo en la cama y se sumerge con la mente en el sueño,
para dejar de pensar por instantes,
para volar y reír.

17 días
5 horas
40 minutos.
Pasa tu nombre por mi sueño.


Vuelvo a estar despierto.

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