sábado, 29 de febrero de 2020

Cabello revuelto


El sonido de los pájaros entraba por la ventana de la habitación.
La cama, recogida aunque algo revuelta, con ropa en el suelo, un par de vasos de agua y un cigarrillo presagiaban que algo había ocurrido allí.
El olor a sexo aun era palpable, mientras un incienso encendido al fondo de la habitación aun no había hecho efecto.
En el comedor un concierto de Cypress hill se reproducía en la televisión. En la mesilla, dos tazas de café a medio acabar, un cenicero con varios cigarrillos diferentes y una nota que decía:
"nos vemos luego"
Allí sentado en el sofá, una sombra cabizbaja sacaba humo de su boca a través de un cigarrillo.
Entre calada y calada pensaba en la pasada noche y en sus consecuencias.

Aquella noche algo pasó con su mejor amiga, algo que quedó pendiente, algo que tenía que pasar.
Pero también era algo que haría que todo cambiara. O no?
Las preguntas pasaban una y otra vez por su cabeza como las pistas de un vinilo infinito.

Nadie forzó nada, se dejaron llevar entre risas, abrazos y copas de vino. Acto seguido, las risas pasaron a ser caricias, los abrazos tímidos, besos en el cuello y las copas de vino se volvieron a llenar.
Lo que sucedió en la habitación subió el nivel.

Pero y ahora? la amistad, la confianza, el cariño, el respeto...que ocurrirá a partir de ahora?
Podrían seguir como siempre? o esto hará que se separen?

La mañana fue un poco extraña. Al despertarse los dos abrazados, volvieron a acariciarse. Tímidos besos en labios secos, manos que recorren el cuerpo del otro, respiraciones profundas que no saben si lo correcto es volver a ser uno o levantarse definitivamente.
En ese mar de dudas y excitación, ella se levantó y se metió en la ducha.
El, se incorporo en la cama y durante un par de minutos se mantuvo impasible mientras contemplaba su figura a través del espejo.

El olor a café recién hecho le transportó a la cocina, donde puso dos tazas y las dejó en el comedor.
Al salir de la ducha, ella cogió una de las copas, le dio un par de tragos al café, recogió sus cosas y con un pequeño beso en la mejilla, se despidió hasta la tarde.

Debía pasar? y si conlleva un precio muy alto?
O por el contrario, y si sigue todo como hasta ahora?

La música seguía sonando en el salón.
El sol entraba a través de la ventana.
"Una ducha y otro café" le dijo su cabeza.





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