Oh extraños parajes!
insípidas melodías que bañan los días grises.
Dime sí mi pequeño corazón es el que late,
o si por el contrario son las cazuelas sucias de la cocina.
Hasta cuando tuve que esperar?
hasta cuando este dolor punzante en mis costillas,
que poco a poco va remitiendo
y llenándose de oxígeno?
Dime tú pequeña mujer
qué fue lo que te hizo huir?
Dime tú destino,
que de tus prisas y sin sabores rigen los destinos de los mortales.
Y con tu elocuente humor se confunden los sentimientos
y me hundo en la miseria hasta que entiendo su significado.
Amé lo que tuve que amar,
llegué donde pude llegar.
La meta nunca fue la mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario