Oh mi dulce muchacha,
que ansiando nuevos retos dejaste atrás tus lamentos.
Oh mi dulce muchacha,
que pensando hacia fuera,
no buscaste por dentro.
En un segundo cambió tu vida;
en un lance de la vida
mi ánima tocaste y mi corazón desgarraste.
Oh mi dulce muchacha,
tan pequeña,
tan hermosa.
Si las pistas de la vida se esconden en tristes melodías,
la vida plena sería.
Mas mis sentimientos bien lejos siempre llevarás.
Y de ellos jamás podrás escapar.
Oh mi dulce muchacha,
si amarte es el fin,
vivir puedo decir que hice.
Mi dulce muchacha,
que pequeña se sentía,
que de sueños se abrigaba
y deprisa se marchaba.
Mi dulce muchacha,
mi dulce muchacha,
mi dulce muchacha...
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