viernes, 3 de enero de 2020

Entre abierta



Deja abierta una puerta,
que entre la luz,
sin miedo; no hay nadie ahí fuera.

Recoge tus restos y cóselos,
sonríe a la vida de mierda que tienes delante,
dale las putas gracias por todo e intenta dormir.

Deja abierta la puerta,
que entre la luz de la noche,
que su manto envuelva tu cuerpo,
que su silencio te susurre al oído,
que su humedad apacigüe tu áurea.

Y reza por que aquel momento se alargue,
no tengas prisa por volver,
no hay nada más para ti que aquello que ya viste,
no hay más historias que aquellas que ya padeciste,
no hay espacio en esos cuentos para un esperpento.

Y no le des más vueltas,
a no ser que sean de girar y reír,
de gritar y brincar,
de mandar todo aquello a cagar.

Deja abierta la puerta,
y la ventana,
la vida,
la curiosidad.
Cose tus heridas y prepárate para otras nuevas,
mira hacia delante,
escupe desafiante al presente que se abre.







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