Observo en silencio,
me escudo en los cristales de las gafas,
para mirar con detenimiento,
para analizar mi alrededor.
No hablo sin saber,
escucho,
capto,
analizo.
Me habitúo al ambiente,
me crezco ante la adversidad,
me reconozco al espejo.
Me muestro a mis ojos.
Ordeno mi desorden,
me siento cuando me colapso y pienso,
me duermo,
al instante me despierto.
Las palabras se convierten en notas,
las notas en música,
la música en satisfacción,
en dolor.
Vuelvo a despertar,
vuelvo a soñar que todo me atrapa,
respiro
y vuelvo a empezar.
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