miércoles, 10 de julio de 2019

Semanas de tiempo


Qué haces si en una semana te deja tu novia y muere tu perro?
Pues eso me pasó hace muy poco, así de golpe, sin avisar.

Todo comenzó un fin de semana.
Mi pareja, Olivia, se fue de fin de semana con sus amigas a Mallorca para celebrar un cumpleaños.
Yo siempre he sido una persona muy abierta, cero celosa y que cree en la libertad individual para con ello alimentar bien la relación. En pocas palabras, que no tienes que ir a todos los putos sitios con tu pareja.
Apenas cinco días después era su cumpleaños, por lo tanto llevaba unos días haciendo preparativos y ultimando los regalos.
Los dos primeros días me llamaba, parecía todo normal. Intentaba no dar pistas de los preparativos para su cumpleaños, mientras ella expresaba las ganas que tenía de follarme.
Los dos días siguientes tuvo el teléfono apagado, cosa extraña cuando era una milenial enganchada a las redes, pero que tampoco me importó mucho, así tenía más tiempo para ultimar los preparativos.
Todo transcurría con normalidad, aunque mis sueños eran muy extraños y apenas pude pegar ojo.
El martes por la mañana, mi jefe me miró a la cara y me dijo que si quería irme unos días de vacaciones, a lo que respondí que no. Olivia y yo habíamos hecho planes para escaparnos juntos en septiembre.
Todo cambió un día después.
Quedamos en un bar al que solíamos ir a menudo, pedí una cerveza y esperé pacientemente su llegada.
Ella, era una chica morena, alta, con ojos azul cielo, muy guapa...nada que ver con lo que llegó.
Me levanté a besarla y abrazarla, pero me encontré con su mejilla. Su cara, como recién salida de un after y su tono de voz al estilo Arias Navarro al anunciar la muerte de Franco.
- No puedo seguir con esta relación por que....bla bla bla...
Mi mente se paró, mis ojos dejaron de mirarla y mis oídos sudaron de escucharla.
Hay que decir que ya tuvimos algún problema hace menos de mes y medio, cosa que creía finiquitada...seré pagafantas.
Mientras asomaba en mi cara una pequeña sonrisa a modo "seré gilipollas", me levanté, pagué las cervezas y simplemente le dije:
- Que te vaya bonito.
Subí a mi casa, con aquella sonrisa estúpida aun dibujada en mi cara, saludé a Cthulhu ( mi perro ) y me fumé un porro tamaño familiar en el patio.
En ese momento comenzó a sonar mi teléfono. Mensajes de amazon por un regalo que estaba a punto de llegar, llamadas de mi madre preguntándome por Olivia y otra llamada de un amigo, que venía desde Chicago en una hora ( ya estaba en el aeropuerto ) para pasar unos días con nosotros.
De puta madre.
Qué hacer ante esta situación?
Algo se apoderó de mi cordura, todo pasó muy rápido.
Abrí el ordenador y destruí todos y cada uno de los archivos, fotos, vídeos, etc...en los que me recordaba en algo a Olivia.
- Para que queremos tener recuerdos de alguien que no te quiere? - Pensé
Así que lo mandé todo a la mierda.
Llamé a mi jefe y le pregunté si esas vacaciones aún eran posibles. La respuesta fue afirmativa.
Solo debía esperar pacientemente dos putas semanas.
Colgué el teléfono y volví a abrir el ordenador, lo pensé dos veces y creé un perfil en una página de citas.
La tarde siguió su curso, Flint, el colega de Chicago ya estaba en casa y lo primero que hicimos fue salir a tomar el aire, unas copas, unas risas y por que no, ver que se cocía en ese momento en la ciudad.
Un poco de Moog, un poco de Macarena, un poco de todo...
A la mañana siguiente, entre la resaca y las pocas horas de sueño, tenía doce mensajes en la página de contactos. Entre café y café contesté algunos antes de irnos a la playa.
Con un espíritu entre mierda humana, deshecho social, desgarro anal y sentirte feo y miserable de cojones, conseguí zambullirme en el agua y no pensar en nada.
Para mi sorpresa, tenía una cita en firme esta tarde.

Llegó la tarde, me dí una ducha y salí a la cita en un bar relativamente cercano. Pedí una cerveza mientras esperaba que el orco de turno llegara.
Ya había estado en páginas del rollo, y todas habían resultado un autentico fracaso, de ahí que no esperara gran cosa. Me veía feo, torpe, gilipollas, trozo de mierda, patán... todas aquellas mierdas que sientes cuando te dejan tirado, en la mierda, con la cabeza dentro de tu culo.
Era un puto loser!

Un rato después, una chica se presenta y se sienta a mi lado.
Para sorpresa no era un orco, era realmente hermosa.
"Tendré un moco?" No, creo que no.
Estuvimos hablando un buen rato de gilipolleces y otras cosas, hasta que viendo que mi estado de ánimo se parecía cada vez más a mi cara de mierda y que el grunge triste y melancólico de mi interior cogía el mando, fui a pagar las cervezas, para irme a mi casa a flagelarme y hacerme un paja.
Para mi sorpresa, cuando iba a despedirme, ella se levantó y mirándome a los ojos me invitó a su casa.
No daré detalles de lo sucedido pero...me lo hice con ella!!! y fue genial, fue como resucitar.
A esta cita siguieron cuatro chicas más en cinco días. Joder estaba en racha.
Me veía bien, seguro, guapo... Era un puto amo! Joder, como sube la autoestima un poco de sexo, o mucho sexo.

Y justo en ese momento Cthulhu dice basta.
Mi fiel compañero en catorce años, no podía levantarse del suelo.
Aquella tarde, Alberto, mi compañero de piso, le hizo un estofado de ternera, con todo lo que se le había negado en años. Nos reunimos unos cuantos colegas y le dimos un homenaje, que aunque acabó en lágrimas, no podía haber sido mejor.
Así que entre chupitos de mezcal y sollozos me quedé profundamente dormido...cuatro horas.
Al despertar, comencé a dar vueltas por la casa mientras el resto intentaba dormir. Y que hice? recordé que tenía LSD en algún cajón, así que desmonté la casa hasta que lo encontré.
Cuando tomas LSD de manera receptiva, de bajón, cagándote en la puta de todo, tienes muchos números a que te dé un mal viaje...o que tengas una revelación.
No tuve ni una, ni otra. Fucking life.
De todas formas me sentó genial. Solo había transcurrido una semana exacta desde lo de Olivia
y ya había perdido todo lo que me ataba al mundo.
Y claro, si no queda nada...??? todo está por hacer.
Resulta raro, no tener que sacarlo o saludarlo cada día ( hablo del perro ). Hice las maletas y me fui de vacaciones a Málaga, donde viven mis padres.
En unas vacaciones de relax, el ir a casa de un matrimonio que no para de discutir y de odiar, no es lo más sensato. Pero si vas cargado de mescalina, marihuana y éxtasis que más da!
Así que pasé la semana en Málaga, viendo antiguas parejas, poniendo música en algunos bares y pasando las resacas bañándome en la playa.
Al volver a la ciudad, me invitan a una fiesta en la que pinchaba Laurent Garnier.
Está lleno de gente por todas partes, la música invade mi cuerpo, la gente baila alrededor mía y noto como multitud de manos femeninas me tocan y me miran a los ojos.
Es como volver a sentirte conectado con el mundo, levantar la cabeza y sonreirle a la vida.
Demostrarte a ti mismo que la vida, se baila.
No sé que será, pero pienso, que si tienes luz, por mucho que te pase, nadie la puede apagar.







Dedicado a Cohen, mi compitruenos, mi amor y compañero fiel.
 (  19/02/2005 - 19/06/2019  )















...y a todas mis exparejas. Si no fuera por vosotras, jamás habría podido conocer a las demás. Gracias.


1 comentario:

Anónimo dijo...