domingo, 21 de julio de 2019

Fracciones de nada


Solo fueron unos segundos,
quizá unas fracciones de segundo.
En una sala repleta de personas,
actividades, luces, sonido.
Unos ojos se posaron en mi.
Al levantar la vista,
reconocí a mis últimos sueños rotos.
No hubo ni temor, ni resquemor;
ni ira, ni añoranza;
ni tristeza, ni osadía,
no hubo absolutamente nada.
La nada hizo su trabajo.
Mi cuerpo siguió moviéndose,
volví a lo que estaba haciendo.



No debes forzar las puertas que te cierran en la cara,
debes rescatar la esencia que te hizo abrirlas...
...para seguir abriendo otras.


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