Sentado en el patio,
agradeciendo los tenues rayos de sol que le dan en la cara,
con los ojos medio abiertos al ponerse justo delante del sol.
Sentado en silencio,
para poner en orden su cabeza,
posicionando los acontecimientos de un año para el arrastre.
Sin poder salir de allí,
enfrentando cada día el desafío,
buscando la respuesta sin pregunta.
Silencio,
el silencio como vía de escape,
como hormigón para que nada destape.
No hay comentarios:
Publicar un comentario