Matices
de un día cualquiera.
Pinceladas de historias,
sin finales felices.
Sin obligaciones,
ni explicaciones.
Paréntesis mentales,
atrapando vacíos existenciales.
Recuerdos bonitos,
con finales oscuros.
Pasteles de chocolate,
en moldes de incertidumbre.
Matices
solo matices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario