Barcelona arde.
Los crepes de Provolone con sirope de arce están de muerte.
Explicarse mil veces para buscar un entendimiento con alguien que no se expresa, no sirve de nada.
Los libros cortos se hacen larguísimos.
Siempre en una revuelta, has de fijarte en las calles que están libres.
La soberbia me enerva.
Un abrazo es una gran respuesta para todo.
Si la casa huele mal, friega el suelo y ventílala.
Las redes sociales trabajan para el big Brother.
Dormir me cansa.
Capturo mi vida en simples fotografías, con sus sueños, sus desenfoques, su bizarrismo.
Las listas jamás se llevan a cabo.
Amar es para siempre, aunque recuerdes que fuiste el único que lo hizo.
No vine al mundo para ser comprendido, vine para comprender el total.
El porno con enanos es gracioso.
La defensa de un pueblo no es terrorismo.
La incultura, es el cáncer del siglo XXI.
La tierra no pertenece a nadie.
Si haces algo sin amor, saldrá una mierda enorme.
El tiempo vuela, pero no los coches.
Los patinetes eléctricos personifican en parte a la sociedad moderna: mínimo esfuerzo.
Los medios de comunicación son la resaca del licor de garrafón.
El miedo es la excusa de los cobardes.
Y el odio la de los necios.
Las banderas se queman antes que a las personas.
Abrazo las causas perdidas.
El tiempo es superfluo.
Si le das una porra a un irresponsable, te sale un "anti disturbios".
La t.v es una caja de mierda sin fondo.
El final es el principio.
El sonido de los helicópteros debería samplearse.
Barcelona arde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario