A veces me gustaría no ser.
No ser el chivo expiatorio de nadie,
caminar sin que nadie me vea,
matar arañas con la mano,
escupir al suelo,
colarme en tu casa.
A veces me gustaría no ser el hombro del mártir,
no arrastrar el saco,
no cargar con todo,
no mirar a la nada.
A veces me gustaría estar en la ola,
ser respetado,
ser amado,
ser comprendido.
A veces, solo a veces, me gustaría morir,
para comprobar si se parece en algo a la vida,
si es mejor...o peor...o es lo mismo,
simplemente, vivirlo.
Y a veces, dejando de lado el crecimiento personal y todas esas parrafadas,
me gustaría no haberte conocido,
haber seguido en mi nube,
que me dolieran las heridas físicas y no las psiquicas.
A veces, solo a veces,
siento que no siento nada.
No ser el chivo expiatorio de nadie,
caminar sin que nadie me vea,
matar arañas con la mano,
escupir al suelo,
colarme en tu casa.
A veces me gustaría no ser el hombro del mártir,
no arrastrar el saco,
no cargar con todo,
no mirar a la nada.
A veces me gustaría estar en la ola,
ser respetado,
ser amado,
ser comprendido.
A veces, solo a veces, me gustaría morir,
para comprobar si se parece en algo a la vida,
si es mejor...o peor...o es lo mismo,
simplemente, vivirlo.
Y a veces, dejando de lado el crecimiento personal y todas esas parrafadas,
me gustaría no haberte conocido,
haber seguido en mi nube,
que me dolieran las heridas físicas y no las psiquicas.
A veces, solo a veces,
siento que no siento nada.
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