miércoles, 2 de julio de 2008

Viaje mental



Anoche mi mente se separo de mi cuerpo.
Todo quedaba muy lejos para mis manos.
Notaba como mi cuerpo se convertía en piel,
en un mero traje circunstancial.
Anoche vi como el baño se deshacía ante mi
y pude hablar con la cucaracha que reinaba en el y contemplar su energía.
Anoche vi la pequeña puerta del país de las maravillas.
Me llamó,
me pidió que la abriera y que entrara...
pero no lo hice.
Anoche vi como mi brazo envejecía,
como mi mano me mostraba el futuro,
como el suelo me engullía.
Anoche perdí durante algún tiempo movimientos normales
para dejar paso a la total liberación de mi mente.
Pude ver de nuevo mi brazo como me mostraba todos los músculos y tendones.
Como jugar con los colores y las formas sin poder ni tocarlos,
solo sentirlos.
Anoche vi como al tabaco le salían patas.
Pude recomponer mi cabeza puzzleada...
y hablar con los espíritus.
Perdiendo por completo la noción del tiempo...
...y de la conversación mientras Cohen me mantenía agarrado al suelo.
Anoche volví a ver la puerta del país de las maravillas antes de regresar.
Como se movía de la pared,
como sus colores cambiaban de forma y de color,
como me llamaba...

1 comentario:

Anónimo dijo...

anoche me di cuenta de que todo es relativo.
de que el poder de la mente es una perla en bruto, un sendero sin explorar. Otro mundo diferente al que conocemos. Surrealista, aparentemente extraño, incomprensible para los demás e incluso para uno mismo,
pero escepcional y único. Algo por lo que vale la pena seguir buscando.