martes, 6 de noviembre de 2007

Paz

Después del palo que me llevé con lo de portugal,
me invitaron a pasar unos días en el pirineo.
El lugar?
Farrera
Un pueblecito algo mas arriba de Sort.
A las 18.30 ya era de noche,
sin ruido,
sin contaminación,
sin agobios.
Solo yo,
Cohen,
el campo
y la trankilidad.
La primera mañana allí,
al levantarme pude contemplar esos colores
que ya creía que solo se veían en las fotos.
Los colores del otoño!

Esos rojos,
amarillos
y anaranjados colores del otoño.
Esas vistas vírgenes,
ese aire puro...

2 comentarios:

Sonámbula dijo...

Me alegro de que vuelvas con mas optimismo! se ve que te hacia falta un periodo para tí. Vuelve con energias renovadas, cual ave fenix que resurge de las cenizas... y por lo visto, tu vida ya empieza a ir cambiando poco a poco, ;) besos y mucha suerte

lobo dijo...

mil gracias sonámbula!!!