domingo, 28 de julio de 2019

Sombras sin luz


La luz se apagó paulatinamente,
no había besos,
no se recitaban sueños,
no esculpían sonrisas.

La esfinge perdió peso,
la decepción ganó fuerza,
la tristeza asomaba al costado,
con buena mierda se había topado.

Las respuestas llegaron antes que las preguntas,
las imágenes yacían a los pies de la cama,
amontonadas, reflejando el sol contra los espejos;
la sombra ganaba peso.

Ella sabe los motivos,
ella marca sus ritmos.
Él los esquiva en mares de calma,
de arenas blancas.

Los días se hicieron semanas,
los sueños horchata,
las miradas letanías a la nada,
las voces, eco.

La luz se apagó de golpe,
ella sabe sus motivos,
después de la luna llena,
los tapó con tela de olvido.

Él, cerró sus oídos,
tapó sus ronquidos,
abrazó su destino,
carcajeó por los ajetreos vividos.

Sombras que vuelven a ser sombras,
pues sonrieron a el sol,
sabiéndose reflejo del mismo,
siendo almas sin rostro.

No quedaron objetos,
ni besos congelados,
ni sonrisas en el cajón del salón,
ni un... último; el de consolación.

En sus mundos descansan aun,
en sus miedos mueren sus sueños,
en sus palabras habita el murmullo,
en sus miradas, la vida.

La luz se apagó paulatinamente,
ella sabe sus motivos,
ella sabe sus verdades,
ella escoge el escenario.

Sombra boba que le sigue,
sombra tonta que le alegra,
sombra, que en ti se refleja,
sombra esquiva y bien querida.

La luz se apagó,
de nuevo a caminar,
ella lo sabía,
ella lo marcaba.








Way down deep within my heart 

Lies a soul that's torn apart 

Tell me, tell me what your after 
I just want to get there faster 

Siva ( The Smashing Pumpkins )






miércoles, 24 de julio de 2019

Parábola del necio


El necio se creyó las sonrisas,
solo por tenerlas.
Abrazó una sombra,
para convertirse en otra.
Habló solo,
mientras escuchaba parábolas enrevesadas.
Recibió regalos,
que fueron para otros.
Arropó un cuerpo,
que le era esquivo.
Se creyó en pureza,
cuan Monsanto es a la tierra.
Creó sueños,
que fueron pesadillas.
Perdonó deslices,
que fueron perdices.



Fornicó en comunión,
que eyaculó en desazón.
Lloró en su interior,
para razonar en soledad.
Marchó al mar,
para apaciguar su dignidad.
Fumó por fumar,
para olvidar su caminar.
Escribió por amor,
para vaciar el espesor.
Se quemó de vida,
para sudar su ira.
El necio se creyó a la vida,
para vaciar sus pesares entre bambalinas.


Dedicada al gran Julio Cortázar.
Estabas más chalado que yo,
y no por necio,
por sabio.

martes, 23 de julio de 2019

41 días


Desconecté de la irrealidad,
de los abrazos al aire,
las palabras huecas,
las sensaciones untadas en mantequilla.

Rechacé la angustia,
el consuelo,
la ansiedad,
el lado oscuro de la luna.

41 días alejado del mundanal ruido de la mentira,
centrándome en la vida,
sus sonidos e imágenes,
miradas y colores.

Y ahora,
que todo lo malo llegó en el mismo paquete,
que todos los miedos quedaron caducos,
vuelvo.

Aunque no de la misma manera,
pero si más ligero,
sin cargas,
sin mentiras.

41 días de libertad,
solo con mis dosis de realidad,
la que toco,
la que vivo.

Volviendo a conectarme,
sin necesidad,
pero con la sabiduría,
del que pinta sus propios pasos.



mañanas


Una mañana sin sensaciones,
cuando el calor aun no aprieta,
los bostezos se apagan con café,
los pájaros vuelan entre las nubes,
las caricias se las lleva la gata.

Una mañana con legañas,
para recordar el último vals,
las últimas miradas,
el coqueteo del tiempo,
la desconexión del mundo.

Una mañana incipiente,
para rodear la tenue luz con las sonrisas,
los besos lejanos guardados en la cornisa,
los sueños estúpidos apresados con candados,
los pasos seguros por las baldosas amarillas.

Una mañana risueña,
en un verano manchado,
en el reflejo de unos grandes ojos,
de una sombra torpe,
en un corazón marchito.


domingo, 21 de julio de 2019

Fracciones de nada


Solo fueron unos segundos,
quizá unas fracciones de segundo.
En una sala repleta de personas,
actividades, luces, sonido.
Unos ojos se posaron en mi.
Al levantar la vista,
reconocí a mis últimos sueños rotos.
No hubo ni temor, ni resquemor;
ni ira, ni añoranza;
ni tristeza, ni osadía,
no hubo absolutamente nada.
La nada hizo su trabajo.
Mi cuerpo siguió moviéndose,
volví a lo que estaba haciendo.



No debes forzar las puertas que te cierran en la cara,
debes rescatar la esencia que te hizo abrirlas...
...para seguir abriendo otras.


lunes, 15 de julio de 2019

Balas/vidas perdidas


Mi vida se va a la mierda...
No aguanto nada,
no aguanto a nadie,
menos que nadie
a mí misma,
no sé si quiero estar sola
y volver a la tranquilidad
de mis días
o aferrarme con garras
y dormir con alguien
mis noches,
quizá es porque me engancho
a la idea como una yonkie
del amar incontrolado
y siento que voy a tirar
cualquier atisbo de oportunidad
-no sé si quiero autoconvencerme-
por el retrete,
junto con cada sueño roto
que atesoré estos años
en grandes tuppers de plástico...
La semana pasada
un arranque de melancolía
una visita
un reencuentro
me hizo pensar
qué ha sido de nosotros
hacia dónde van nuestros pasos
gastados y desorientados,
corriendo siempre
sin mirar atrás...
Éramos tan nihilistas
tan intensos
y teníamos el corazón
tan inflamado...
Y ahora sólo somos
como envoltorios
en los que quedan migajas
restos de chocolate
de lo que fue...
Una tristeza inconclusa
se apodera de mí,
siento que quiero pegar,
que quiero gritar, 
acabar con todo,
romper cosas,
romperme yo,
por si no estuviera
suficientemente rota ya...
Voy al trabajo
con la cabeza gacha
y los ojos mirando nada,
arrastrando los pies
hacia el vacío, 
la salvación en el abismo, 
como si pesaran un poco más
que lo que me pesa dentro.
Pienso en mi amigo,
mi compañero de fatigas,
y en lo que fue de lo que éramos,
yo, él, y todos.
Creo que necesito urgentemente,
un suicidio emocional
o unas largas vacaciones.
Ahora mismo siento
que no hay mucha diferencia
entre lo uno y lo otro.

Patricia Aliaga Gimenez



                                                                                                              Gracias Sirena

Estás despierto?


Hace días que dejó de tener ganas, nada le motivaba, nada le ilusionaba.
Una casa llena de suciedad, botellas vacías y tabaco.
Cuatro días sin dormir, sin comer, trabajando a altas temperaturas, pensando y pensando en los últimos desastres de su puta vida... pasan factura.
Un cuadro presidía un salón oscuro, en el, como mirándolo fijamente un demonio le sonreía.
Mark Arm destripaba touch me i´m sick, de Mudhoney en el televisor, el cenicero estaba inundado de colillas y otras chustas y la cerveza escaseaba.
Se levantó del sofá y se dirigió a la cocina, abrió un estante y se desplomó al vacío, perdiendo totalmente el conocimiento.
Sus piernas cedieron hacia delante, golpeando las tibias contra el escalón, provocando que el resto del cuerpo cayera con fuerza hacia el baul, estampando la cara directamente contra el.
En ese momento despertó.
Sentado en el escalón de la cocina, sujetaba sus piernas con fuerza mientras se preguntaba que hacía allí postrado. Un chorro de sangre emana de su nariz. Aturdido, mira el charco rojo, le duele todo el cuerpo, justo cuando un segundo y violento chorro de sangre vuelve a salir de su nariz, dejándolo con las manos y brazos totalmente ensangrentados.
Feel the pain suena de fondo, cuando por fin logra alcanzar un trapo de cocina y tapar la hemorragia.
Miles de sensaciones le pasan por la cabeza, terror, dolor, miedo, vértigo...y sin saber por qué, una risita nerviosa emana de sus labios. Por primera vez en días, se sentía vivo, tenía ganas, chispa, ilusión. El golpe le devolvió a la realidad.
Con algo de esfuerzo, logró llegar al sofá. El charco de sangré se extendía por las baldosas del salón, el cuadro del salón decía:
" estás despierto?"
"Ahora si" pensó



miércoles, 10 de julio de 2019

Semanas de tiempo


Qué haces si en una semana te deja tu novia y muere tu perro?
Pues eso me pasó hace muy poco, así de golpe, sin avisar.

Todo comenzó un fin de semana.
Mi pareja, Olivia, se fue de fin de semana con sus amigas a Mallorca para celebrar un cumpleaños.
Yo siempre he sido una persona muy abierta, cero celosa y que cree en la libertad individual para con ello alimentar bien la relación. En pocas palabras, que no tienes que ir a todos los putos sitios con tu pareja.
Apenas cinco días después era su cumpleaños, por lo tanto llevaba unos días haciendo preparativos y ultimando los regalos.
Los dos primeros días me llamaba, parecía todo normal. Intentaba no dar pistas de los preparativos para su cumpleaños, mientras ella expresaba las ganas que tenía de follarme.
Los dos días siguientes tuvo el teléfono apagado, cosa extraña cuando era una milenial enganchada a las redes, pero que tampoco me importó mucho, así tenía más tiempo para ultimar los preparativos.
Todo transcurría con normalidad, aunque mis sueños eran muy extraños y apenas pude pegar ojo.
El martes por la mañana, mi jefe me miró a la cara y me dijo que si quería irme unos días de vacaciones, a lo que respondí que no. Olivia y yo habíamos hecho planes para escaparnos juntos en septiembre.
Todo cambió un día después.
Quedamos en un bar al que solíamos ir a menudo, pedí una cerveza y esperé pacientemente su llegada.
Ella, era una chica morena, alta, con ojos azul cielo, muy guapa...nada que ver con lo que llegó.
Me levanté a besarla y abrazarla, pero me encontré con su mejilla. Su cara, como recién salida de un after y su tono de voz al estilo Arias Navarro al anunciar la muerte de Franco.
- No puedo seguir con esta relación por que....bla bla bla...
Mi mente se paró, mis ojos dejaron de mirarla y mis oídos sudaron de escucharla.
Hay que decir que ya tuvimos algún problema hace menos de mes y medio, cosa que creía finiquitada...seré pagafantas.
Mientras asomaba en mi cara una pequeña sonrisa a modo "seré gilipollas", me levanté, pagué las cervezas y simplemente le dije:
- Que te vaya bonito.
Subí a mi casa, con aquella sonrisa estúpida aun dibujada en mi cara, saludé a Cthulhu ( mi perro ) y me fumé un porro tamaño familiar en el patio.
En ese momento comenzó a sonar mi teléfono. Mensajes de amazon por un regalo que estaba a punto de llegar, llamadas de mi madre preguntándome por Olivia y otra llamada de un amigo, que venía desde Chicago en una hora ( ya estaba en el aeropuerto ) para pasar unos días con nosotros.
De puta madre.
Qué hacer ante esta situación?
Algo se apoderó de mi cordura, todo pasó muy rápido.
Abrí el ordenador y destruí todos y cada uno de los archivos, fotos, vídeos, etc...en los que me recordaba en algo a Olivia.
- Para que queremos tener recuerdos de alguien que no te quiere? - Pensé
Así que lo mandé todo a la mierda.
Llamé a mi jefe y le pregunté si esas vacaciones aún eran posibles. La respuesta fue afirmativa.
Solo debía esperar pacientemente dos putas semanas.
Colgué el teléfono y volví a abrir el ordenador, lo pensé dos veces y creé un perfil en una página de citas.
La tarde siguió su curso, Flint, el colega de Chicago ya estaba en casa y lo primero que hicimos fue salir a tomar el aire, unas copas, unas risas y por que no, ver que se cocía en ese momento en la ciudad.
Un poco de Moog, un poco de Macarena, un poco de todo...
A la mañana siguiente, entre la resaca y las pocas horas de sueño, tenía doce mensajes en la página de contactos. Entre café y café contesté algunos antes de irnos a la playa.
Con un espíritu entre mierda humana, deshecho social, desgarro anal y sentirte feo y miserable de cojones, conseguí zambullirme en el agua y no pensar en nada.
Para mi sorpresa, tenía una cita en firme esta tarde.

Llegó la tarde, me dí una ducha y salí a la cita en un bar relativamente cercano. Pedí una cerveza mientras esperaba que el orco de turno llegara.
Ya había estado en páginas del rollo, y todas habían resultado un autentico fracaso, de ahí que no esperara gran cosa. Me veía feo, torpe, gilipollas, trozo de mierda, patán... todas aquellas mierdas que sientes cuando te dejan tirado, en la mierda, con la cabeza dentro de tu culo.
Era un puto loser!

Un rato después, una chica se presenta y se sienta a mi lado.
Para sorpresa no era un orco, era realmente hermosa.
"Tendré un moco?" No, creo que no.
Estuvimos hablando un buen rato de gilipolleces y otras cosas, hasta que viendo que mi estado de ánimo se parecía cada vez más a mi cara de mierda y que el grunge triste y melancólico de mi interior cogía el mando, fui a pagar las cervezas, para irme a mi casa a flagelarme y hacerme un paja.
Para mi sorpresa, cuando iba a despedirme, ella se levantó y mirándome a los ojos me invitó a su casa.
No daré detalles de lo sucedido pero...me lo hice con ella!!! y fue genial, fue como resucitar.
A esta cita siguieron cuatro chicas más en cinco días. Joder estaba en racha.
Me veía bien, seguro, guapo... Era un puto amo! Joder, como sube la autoestima un poco de sexo, o mucho sexo.

Y justo en ese momento Cthulhu dice basta.
Mi fiel compañero en catorce años, no podía levantarse del suelo.
Aquella tarde, Alberto, mi compañero de piso, le hizo un estofado de ternera, con todo lo que se le había negado en años. Nos reunimos unos cuantos colegas y le dimos un homenaje, que aunque acabó en lágrimas, no podía haber sido mejor.
Así que entre chupitos de mezcal y sollozos me quedé profundamente dormido...cuatro horas.
Al despertar, comencé a dar vueltas por la casa mientras el resto intentaba dormir. Y que hice? recordé que tenía LSD en algún cajón, así que desmonté la casa hasta que lo encontré.
Cuando tomas LSD de manera receptiva, de bajón, cagándote en la puta de todo, tienes muchos números a que te dé un mal viaje...o que tengas una revelación.
No tuve ni una, ni otra. Fucking life.
De todas formas me sentó genial. Solo había transcurrido una semana exacta desde lo de Olivia
y ya había perdido todo lo que me ataba al mundo.
Y claro, si no queda nada...??? todo está por hacer.
Resulta raro, no tener que sacarlo o saludarlo cada día ( hablo del perro ). Hice las maletas y me fui de vacaciones a Málaga, donde viven mis padres.
En unas vacaciones de relax, el ir a casa de un matrimonio que no para de discutir y de odiar, no es lo más sensato. Pero si vas cargado de mescalina, marihuana y éxtasis que más da!
Así que pasé la semana en Málaga, viendo antiguas parejas, poniendo música en algunos bares y pasando las resacas bañándome en la playa.
Al volver a la ciudad, me invitan a una fiesta en la que pinchaba Laurent Garnier.
Está lleno de gente por todas partes, la música invade mi cuerpo, la gente baila alrededor mía y noto como multitud de manos femeninas me tocan y me miran a los ojos.
Es como volver a sentirte conectado con el mundo, levantar la cabeza y sonreirle a la vida.
Demostrarte a ti mismo que la vida, se baila.
No sé que será, pero pienso, que si tienes luz, por mucho que te pase, nadie la puede apagar.







Dedicado a Cohen, mi compitruenos, mi amor y compañero fiel.
 (  19/02/2005 - 19/06/2019  )















...y a todas mis exparejas. Si no fuera por vosotras, jamás habría podido conocer a las demás. Gracias.


24 hours ( english version )

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martes, 9 de julio de 2019

24 horas




Todo es perfecto en un mundo imperfecto…

Un día te levantas de la cama y tienes casi cuarenta años.
No tienes café y has de bajar al supermercado, donde tienes que elegir entre veinte marcas diferentes, a ver cual de ellos es menos cancerígeno. Rodeado de carteles publicitarios donde gente de “bien” te indica que su producto es el mejor, dentro de los parámetros hormonados y transgénicos de la industria alimentaria.
Así, que escoges uno y vuelves a casa, te preparas un café y te das una ducha rápida para poder ir al trabajo.

Te subes en el transporte “publico” que no es más que un saca pasta, ya que si es público, ¿por qué has de pagarlo cada día?. Encerrado en esa lata de sardinas con olor a humanidad, compartes el espacio rodeado de otra gente sudorosa, que actualizan como zombies su estado del Facebook o suben una foto para que la policía sepa que aspecto tienes hoy.
Sales del metro y como si fueras ganado, te encaminas hasta la salida para poder respirar el aire turbio y contaminado de la ciudad. Hace meses que no llueve.
En el quiosco de prensa, todas las portadas dicen lo mismo, con fotos parecidas y publicidad a pie de página de empresas fascistas y opresoras. Es raro que sean todas las portadas iguales?
O lo raro es que los medios de comunicación simplemente sean medios de desinformación? Lo extraño es que la sociedad siga comiéndose semejante montón de mierda.

Por fin en el trabajo, aquello que dignifica, que enorgullece y nos hace ser unos putos parias, cobrando una mierda, por tu contrato basura y trabajando para putos pseudo burgueses, que jamás están contentos y que te miran, como si te hubieran hecho un favor al contratarte, esperando que en algún momento tengas que chuparles sus zapatos de piel y llamarles amo.

Allí pasas cuarenta horas a la semana rodeado de luz artificial, café barato, escuchando las quejas estúpidas de tus compañeros, los últimos avances del programa cancerígeno de turno; o la última noticia con un despliegue especial, sobre el niño que se perdió en un puto Ikea y apareció degollado en un campo de al lado, mientras sus padres se metían el último chute de consumismo sin preocuparse de su hijo.
Esto la gente lo soluciona con un #niñodelikea y lo llaman solidaridad.
Eso si, el niño ha de ser blanco, ya que a los niños que mueren en el mediterráneo les importan una mierda.
No sea que tu gobierno deba pagarle los servicios; mejor que se lo gasten en cocaína.

Luego un compañero te viene hablando sobre el feminismo de una manera arcaica, mientras se jacta de pequeñas historias falsas en las que se venera a si mismo como un conquistador sexual ( a base de visa ).
Justo cuando estaba a punto de vomitar, el compañero de la mesa de atrás pone a todo volumen la canción de moda del momento y el machista reprimido deja de hablar para poder cantar la última mierda comercial.
Letra machista y vulgar, ritmos creados por monos inyectados en ketamina y una voz a base de vocoder que podría ser de dos perros follando en celo. A ellos les encanta.





Cuando sales del trabajo solo tienes ganas de beber y abstraerte; así que vas al bar de la esquina a pedir tu dosis diaria de cirrosis mientras das pequeñas caladas a tu cáncer envuelto en papel de arroz y un chico con una chaqueta larga y rosa, da lecciones de moda a un grupo de chicas que van todas iguales, cortadas por el mismo patrón. Lo llaman moda.
Hace treinta y ocho grados a la sombra.

La música relaja la mente, o eso es lo que pienso en el metro de vuelta a casa, estrujado entre tanto zombie mientras escucho Venetian Snares y sueño despierto con que el vagón del metro descarrile llenando de terror, sangre y vísceras a los pocos supervivientes . Me pregunto si la gente, antes de morir, se haría un selfie.

En mi barrio, paro a comprar un barra de pan en el coreano, una pieza de fruta en el chino y algo de picar en el pakistaní. Al llegar a mi portal, me encuentro a un vecino, que en el ascensor me da una estúpida conversación sobre la inmigración y la falta de recursos, para que todo el mundo, pueda aprovecharse de las ventajas que tiene vivir en el primer mundo y lo importante que es mantener los estatus supremacistas para tener a todos a raya. Eso sí, su ropa está hecha por las manos de algún niño indio que cobra quince euros al mes.



En casa me ducho, me tomo la pieza de fruta, cojo unas sustancias que había guardado para esta noche y vuelvo a la calle. He quedado en el bar de la esquina con mi novia, Pilar.
Al llegar me encuentro con ella y cuatro de sus amigos hablando sobre el puto niño del Ikea, así que saludo, me pido una cerveza y me siento a escuchar sus comentarios; tan obtusos que van desde el racismo al odio mas abrupto. Gente que se jacta de poder destripar a la espalda a sus propios amigos; lo que comúnmente se le conoce como putas sanguijuelas de mierda.
A un lado está mi novia, una chica normal y corriente a la que conocí en la puerta de un centro de enfermos mentales, cuando iba a visitar a un amigo que no le habían pegado bien los tripis.
Llevamos saliendo algún tiempo. Típica rubia florero, veintinueve años, impulsiva y vacía. Me pregunto cada día cuando me dejará o cuantos cuernos llevaré ya.

Al otro lado está Pablo, el típico come mierda alternativo que se va cada año a la india, Vietnam o lo que cojones esté de moda en ese momento en la ruta de niños pijos. Lleva tiempo tirándose a Pilar (mi novia), lo sé desde el día que pasé a ser su gran amigo del alma.
Como de costumbre, Pablo me susurra al oído si llevo algún tipo de droga. Como casi todos los hippies come mierda, se cree que los que no tenemos su categoría somos todos traficantes. Así que para que se calle le doy cuatro cápsulas de Metronizadol ( fármaco que se utiliza para diarreas caninas ). Con esto, me pago los tragos de esta noche.
Al otro lado está Luis, su padre amasó una fortuna con las bitcoin en 2010 y el vive de las rentas. Un puto paria.
Y justo enfrente de ellos y cerrando el círculo están Ana la chupapollas y Bea, la veneno. Mientras una se jacta de ser la mejor amiga de Pilar mientras desea follarme; la otra ( influencer como no ) aconseja a Pilar que tipo de hombre va mejor con sus características.

Nos acabamos las copas y vamos a una sala a escuchar a el último dj milenial de moda, rodeado de camisas horteras y bigotes a lo Dalí o chicas con el pantalón marca coño hasta el sobaco.
Una chica se me acerca y me suelta una frase de Nietzsche, a lo que me vengo arriba y la contesto pensando que quizá podríamos tener una conversación filosófica, pero la cara de la chica hace que me de cuenta de que ni sabía quien era el autor de la frase, ni su significado;simplemente la había bajado de una app y la había memorizado por que le pareció cool.
Apago el cigarro y vuelvo a la pista.


Pablo me da las gracias por su placebo, mientras me pregunto si se habrá comido las cuatro cápsulas.

Me acerco a la barra y aguardo mi turno pacientemente unos diez minutos, hasta que una camarera se entera de mi existencia y me sirve lo que le pido. A mi lado una pareja discute por que el chico no se había fijado en los implantes nuevos de silicona de ella (lleva los labios que parecen dos colchonetas).
Me tomo la copa mientras observo a la gente bailar, Pilar y los mongers están en algún sitio y mi dosis de ácido comienza a hacer efecto. No se por que, pero cuanto más difusa es la realidad, mas llevadera se me hace.
Después de unos bailes y unas copas más, nos vamos al bus nocturno.
Pablo hace gestos de dolor anal, así que creo que esta noche no podrá follarse a Pilar.
Al llegar entramos como podemos, entre la gente que hay y las copas se vuelve algo más que incómodo. Encerrados en ese bus que tiene más años que muchos de los que van dentro, mi novia me pide sexo salvaje, mientras las arcadas interrumpen sus palabras. La cara de mapache transexual no la hace muy atractiva.
Sobre su cabeza, un cartel que pone:
“27 sentados, 42 en pie”
Me pregunto si cuando llegue mi parada, conseguiré salir de este enjambre humano.
Por fin dejo a Pilar y compañía en su casa, levanto bien mi dedo corazón en su dirección y continuo a pie hasta mi apartamento.
En mi portal un cartel que pone:
Gran concentración el la plaza mañana a las 17.00h
“Todos somos el niño del Ikea “

Necesito un canuto.



Agradecimientos:
Quería agradecer a todos aquellos traficantes de cocaína por poner un poco de humor en las narices de nuestros políticos; sin vosotros, todo sería diferente.
Al señor muerte por sus dibujos, maquetación y dedicación. Gracias mugre fucker!
Al todos los niños del Ikea del mundo.

Este trabajo fue presentado en formato físico en Can Batlló ( BCN ) el 30 de mayo del 2019.









La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. 

Joseph Goebbels








viernes, 5 de julio de 2019

Amor en vinagre


Ya no te creo,
no creo en ti,
ni en tus carantoñas,
ni en tus mierdas.
Cambié mi comportamiento,
me tomé las cosas en serio,
razoné en momentos bajos,
respiré en lugar de gritar.
Ya no te creo,
ni creo en que merezca la pena,
ni creo en historias mundanas,
ni pienso en abrir mis bahules.
Ya no te quiero,
ni cerca ni lejos,
ni para un momento,
ni cuando hallamos muerto.
Por que ya no te creo.
Por que he visto que todo es mentira,
que nada sirve,
que no quedan tiritas,
que solo recibo heridas.
Ya no te espero,
no eres para mi.
Solo engañas,
dañas,
matas mi sombra,
quemas mis sueños.
Ya no te creo,
solo siento,
solo pienso,
solo sueño despierto en un mundo sin eco.
Ya no te deseo,
ni te obedezco,
ni me fío,
incluso a veces te detesto.
Ya no te creo,
ya no te espero,
ya no te sueño,
ya no te bailo.
Ya de ti,
sentimiento mundano e inútil
me alejo y rechazo.
Ya a ti,
con aquello que no puedo,
no lo intento.
Ya por ti,
y aunque sea solo por mi,
no te quites más el sueño.



miércoles, 3 de julio de 2019

olas y mar

Solo las olas y el mar,
la calma en la inmensidad,
el sonido del agua,
el respirar con profundidad.

Los pies negros y las arrugas marcadas,
las piedras rozando los pies,
el alma limpia,
la cerveza bien fría.

Solo un recuerdo más,
una sonrisa al pasar,
una entrada al mar,
una sombra delgaducha clavada al andar.

Solo para locos



Que hermosas son las pequeñas cosas,
que bellas las palabras,
que ardientes sus labios,
que fogosos sus deseos.

Que bonito es recuperar aquellas sonrisas,
aquellas respiraciones entrecortadas,
aquellas historias inacabadas,
aquellas frases que quedaron a medias.

Que tierno es el amor que ama,
aquel que no te olvida,
aquel en que quedaste guardado,
aquel que aun saca destellos.

Que curiosa que es la vida,
que despojado de la confianza
y renegando de sus errores,
pinta el camino con la luz de aquellos corazones.

Que amor tan grande,
en un desdicha tan clara,
con una sonrisa tonta lanzada al abismo,
con un te quiero dibujado en el techo.

Que dicha tan curiosa,
aquella que un día te castiga,
con aquella que al siguiente,
te sonroja.

martes, 2 de julio de 2019

Levante


Volviendo al núcleo,
despejando los pesares en aguas levantinas,
aquellas en las que buceaba buscando tesoros,
aquellas en las que corría cazando sueños.

Plagado de dudas estúpidas,
conversaciones conmigo mismo,
canciones de Bob Dylan,
sudores fríos en tiempos calientes.

Volviendo a la raíz,
entre miradas furtivas,
sonrisas cómplices,
cumplidos sagaces.

Despidiendo el pasado,
de una bola de pelo que ya no está,
una excusa más en el camino del engaño,
un acto más de la obra teatral "solo para locos".

Despejando la incógnita,
aquella en la que 1+1 jamás eres tu,
aquella que te recuerda que eres de letras,
letras puras.

Otra vez por tierras levantinas,
armado con una sonrisa,
una libreta 
y algo de tinta.