Hace un tiempo,
un hada entro por mi ventana.
Se puso a toquetear mis cosas,
no paraba quieta.
Parece que al hada le caí en gracia,
ya que a partir de ese día el hada volvía siempre.
A mi me hacía gracia su aparente fragilidad y su gran energía.
El hada por su parte parecía estar a gusto volando a mi alrededor.
Desde entonces habíamos pasado mucho tiempo juntos,
compartiendo muchas cosas.
Ella me contaba sus cosas de Hada
y yo por mi parte las mías de Lobo.
Un día el hada comenzó a dudar de si se sentía a gusto,
esos días llevaron a otros,
lo que acabó con la marcha del hada.
A veces creo que no no existió realmente,
otras pienso que volverá a tropezarse con mi ventana....
un hada entro por mi ventana.
Se puso a toquetear mis cosas,
no paraba quieta.
Parece que al hada le caí en gracia,
ya que a partir de ese día el hada volvía siempre.
A mi me hacía gracia su aparente fragilidad y su gran energía.
El hada por su parte parecía estar a gusto volando a mi alrededor.
Desde entonces habíamos pasado mucho tiempo juntos,
compartiendo muchas cosas.
Ella me contaba sus cosas de Hada
y yo por mi parte las mías de Lobo.
Un día el hada comenzó a dudar de si se sentía a gusto,
esos días llevaron a otros,
lo que acabó con la marcha del hada.
A veces creo que no no existió realmente,
otras pienso que volverá a tropezarse con mi ventana....
1 comentario:
Ai petit la verdad es k aunke no vaya por mi, me siento un poco como esa hada. Porque para mi eres como esa mezcla entre enrgia y fragilidad. Y me llevan a pensar si realmente es lo que me hacia sentir agusto. La verdad, aún no encontré la respuesta. Porque sí, volvería a tropezarme contigo, osea, con tu ventana. bona nit petit
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