Creo que nunca había hecho tanto el burro en un supermercado.
Me dirigía a comprar tranquilamente en el orangután,
entro,
miro los productos,
el vino ,
etc...
y me encuentro con una niña de unos 3 añitos que siempre que me ve kiere jugar conmigo.
Y por supuesto lo hemos hecho!
Carreras de carritos pequeños,
tirarnos en el suelo,
juegos de manos que se ennudecían,
malabares...
y todo eso tirados en medio de la zona de la verdura,
las carreras entre la zona de congelados y la de las salsas.
Nunca me pareció un sitio tan divertido un supermercado,
me da grima comprar allí!
Pero esta sensación de hoy
me da alegría para mucho tiempo.
Tirarme en el suelo,
no para hacer el payaso,
sino para jugar,
el simple hecho de volver a jugar!!!
De sentirme un niño...
...de sentirte feliz...
por jugar!
Me dirigía a comprar tranquilamente en el orangután,
entro,
miro los productos,
el vino ,
etc...
y me encuentro con una niña de unos 3 añitos que siempre que me ve kiere jugar conmigo.
Y por supuesto lo hemos hecho!
Carreras de carritos pequeños,
tirarnos en el suelo,
juegos de manos que se ennudecían,
malabares...
y todo eso tirados en medio de la zona de la verdura,
las carreras entre la zona de congelados y la de las salsas.
Nunca me pareció un sitio tan divertido un supermercado,
me da grima comprar allí!
Pero esta sensación de hoy
me da alegría para mucho tiempo.
Tirarme en el suelo,
no para hacer el payaso,
sino para jugar,
el simple hecho de volver a jugar!!!
De sentirme un niño...
...de sentirte feliz...
por jugar!
1 comentario:
En esos pequeños momentos son en los que sientes que toda preocupación se evade ¿verdad? y vuelves al sosiego y la paz de cuando jugabas siendo niño. Pues sigue jugando, siempre, como si la vida sea un juego... como bien dices, mientras no hagas daño a los demás, se feliz tú.
Publicar un comentario