viernes, 26 de marzo de 2021
Redimiendo
jueves, 25 de marzo de 2021
No soy yo
Mírame!
Punzadas
Noches eternas para lunas llenas
En las noches eternas busco la calma entre somníferos y cuentos. Sin que ninguno de ellos aporte el fin que busco. Muchos adjetivos valdrían en este nefasto año de mierda que todos llevamos. Gobernados por idiotas, ceñidos al plan maestro de la estupidez, buscando un consuelo a la venta, mirando por la ventana la llegada de un nuevo día que nunca llega.
Y el tiempo continua su curso.
En la búsqueda de la vida, he perdido todo cuanto tenía que perder, he seguido adelante por caminos de fango, he dudado de todo, incluso de mí; sobre todo de mí.
Lucho cada día por volver a trabajar, por el respeto de ganar el pan y de sentirme como un puto ser humano normal. Encontré el amor que no saqué de mis repetidas y nefastas relaciones en la cocina. Pero ahora no tengo fogones, ni tengo abrazos. Maldecí mi desdicha alejándome de todo aquello que me repudiaba, pensando que el rechazo me cobijaba. Malgasté palabras mágicas, quité valor a otras, busqué nuevas en el saco, pero solo quedaba barro y no tenía valor para inventar otras. Cambié de vida tantas veces como de pareja, sin que ni una ni la otra me dieran sosiego.
Y el tiempo me adelantó de nuevo.
Entre palabras y silencios intento comprender todo aquello que no cuento. Buscar el momento, trazar un color al viento, un puto camino sin tormentas, un puerto para el pirata, una baldosa amarilla, un bar mugriento para H.H, un reloj sin tiempo para el conejo, un recuerdo para el Nexus, una lágrima para Gudú, un dedal de Wendy.
En las noches eternas de los días repetidos, busco un te quiero y no un lamento.
sábado, 13 de marzo de 2021
Bichito
Tan pequeña,
tan salvaje,
tan bocazas.
Llegó sin hacer ruido,
insistiendo sin molestar,
moviéndose sin parar.
Sin saberlo y sin notarlo,
de la noche a la mañana,
en uno nos fundimos.
Tan pequeña,
tan viva,
tan tenaz.
Dibujó sonrisas en el cielo,
toldos en el patio,
cepillos en el baño.
Habla que te habla,
fuma que te fuma,
en noches de humo.
Tan pequeña,
tan valiente,
tan audaz.
Perdí su rostro en el parque,
entre encajes y reproches,
entre excusas y gilipolleces.
Cabeza gacha,
paso perdido,
alma marchita.
Tan pequeña,
tan cabezota,
tan ella.
Una pulga entró en mi alma,
me picó y me gustó.
Me rasqué y se fue.
Gracias x ser.
lunes, 8 de marzo de 2021
Silenciando las palabras
Si dijera lo que pienso, me quedaría sin amigos.
Si expresara lo que llevo, perdería el trabajo.
Si mostrara lo que siento, perdería la pareja.
Las horas se amontonan, se solapan, se dispersan.
Buscando soluciones a problemas infinitos,
sintiendo la carga, el peso, el hastío.
Regalé tantos abrazos,
que cuando los necesité,
ya no quedaban existencias.
Si dijera lo que llevo...
mil y una veces maldeciría mi desdicha,
separaría las noches de las luces.
Si escucharan lo que expreso,
si mostraran interés más allá de sus egos,
e hicieran hincapié en todo ello.
Si atendieran u observaran,
antes de dar la espalda,
y enviarlo todo a criar malvas.
Si explotara y reivindicara,
si sangrara o emigrara,
si trazara sueños y soñara.
sábado, 6 de marzo de 2021
Respuestas pasadas
No soy un enfermo ,
o un desvalido,
solo soy un hombre sin mujer.
Se quien soy y que hacer,
solo le canto versos al viento,
sin orden ni destino.
Solo sueño que no sueño,
pienso que descanso
cuando no descanso.
Se que algo valgo aun,
y que por duro que sea encontraré mi destino,
pero de recuerdos se llena mi mente,
de sonrisas y pasiones,
y aunque suene feo decirlo
pienso que no todo es aquello que se tuvo,
ni es un loco el que retuvo.
Y aun con mas desdén me explico que no logro borrar tu recuerdo,
y aunque del pasado no se vive
es él mismo el que me reprime.
Aunque meses u años pasen,
si tengo que expresarme para sacar dolor o dudas,
mantengo tranquilo el encuadre puesto que aun las letras me salen.
Mis sentimientos siguen en la coctelera
y entrelazados o mezclados se hallan.
Quisiera no quererte o no recordarte;
pero ondo calaste en mi ser y profunda es tu marca.
Que dichoso es el dios de los mortales,
que permite que las llagas no se marchen,
que los ecos del ayer aun reboten
y que no deja desahogarme.
No he muerto aun por dentro,
aunque a póker juegue con la muerte en la oscuridad de los adentros.
Disculpa mis escritos,
pero no puedo poner en orden los pensamientos,
ni calma en las manos que moldean las palabras.
Solo hallo el espacio para expulsar historias,
pequeños cortos o retales
de lo que una vez fue hermoso
y otra tenebroso.
Aun así no logro dejar de amarte,
ni desearte
y he aquí mi lamento y mi tormento.
Enero/2011