Se acabó un ciclo,
una relación,
un amor auténtico,
un reflejo más de la mentira.
Ya no hay pelos por el suelo,
ni ropas en el armario,
ni olores fuertes,
ni palabras huecas.
Ya no hay que poner pienso,
ni esperar un mensaje,
ni bañar en el patio,
ni abrazar con netflix.
Solo hay silencio,
montañas de pensares,
palabras guardadas,
sueños enjaulados.
No queda nada del ayer,
no hay ojos verdes a los que mirar,
ni nudos que recortar,
ni camas que deshacer.
Ya no hay pesares,
ni desengaños,
ni lágrimas,
ni decepciones.
Todo se a ido junto,
un amigo,
una historia mas,
un dolor menos.