Por fin en casa!!!!
Al llegar, sonda en mano...lo que vi me mató. La casa estaba llena de mierda!!! En mi ausencia, el piso se había convertido en la casa de las fiestas, el despelote y el opio.
Pedí por favor que me llevaran de vuelta al hospital, al que fuera.
Cohen estaba muy revolucionado, mordió a Karol, a María y al que fuera, pero cuando llegó a mi lado se calmó y no se separó de mi.
A parte de ir con la sonda, la cual tenía que cambiar dos veces al día, el médico me recetó diazepam para dormir y unas pastillas para....:
- Como llevas lo de ...empalmarte? como cuántas veces al día? -
- Yo!? ve esa farola de allí? si me quedo mirándola me empalmo. -
Después de esta breve aclaración, el médico me recetó unas hormonas para que no me excitara.
La estancia en casa, realmente se hacía dura, entre los cambios de sondas, los colegas de mi compi pasando las resacas en casa, el hacer de vientre y el sentirme un completo inútil...pero al menos, por fin pude ver mi capullo!!!!!! Ese fue uno de los mejores días!!!
En cuanto pasaban los días hacía mas cosas, aunque cuando me pillaban me echaban la bronca.
Como limpiar los platos, poner la mesa o sacar a Cohen...con la sonda atada a la pierna, cosa que era un poco incómoda puesto que yo no sabía que meáramos tanto!!!!
Una de las cosas negativas fue mi vecina, estudiante de medicina, una sabionda que cuando se aburría venía a mi casa, intentaba tocarme la polla y pasaba horas y horas en mi casa fumándose mi yerba ( que gran calmante )!!!!
Con respecto a las hormonas...los primeros días eran insoportables. María se cambiaba delante mía, y al verla me excitaba. Y cuando me excitaba...la piel tiraba, y eso si que duele!!!.Me excitaba verla en tanga, con ese culo al aire... Me excitaba verle los pechos, me excitaba cualquier cosa!! Así que le pedí por favor que delante mía fuera siempre vestida. Pero claro, dado lo caliente que soy...con María o sin ella...me excitaba. Hasta que descubrí los guisantes congelados, que gran invento...
Pasaron los días y...no se levantaba!!!!!
Hasta el punto de deprimirme, era deprimente. Los fines de semana pasaba mucho tiempo solo, mirando el reloj, esperando a que alguien llegará, y eso me puso a prueba y me trajo muchos enfados estúpidos, por decirlo de alguna manera...me puso irritable, gilipollas perdido.
Pero por fin, el tiempo paso, y con el mi recuperación.
Fui a ver al Médico, que me inyecto alcohol por el baipás de la sonda, tiró de ella, a lo que noté como un ligera sensación de quemado, y la sonda salió, adiós sonda!!adiós!!!!
El médico me dijo que el efecto de las hormonas pasaría en días, ya que mi cuerpo se había acostumbrado y que esperara algún tiempo para tener relaciones...