Envuelto en un mar de dudas y sin sabores,
días sin apetito,
noches sin sueños,
dolores punzantes en el corazón,
espalda quebrada por amor.
Fustigado por palabras pasajeras,
sueños esquivos,
curvas prohibidas,
palabras de veneno,
lágrimas escondidas.
Anclado en la insoportable levedad del ser,
de mi ser,
de aquellos que intentas y caes,
de aquello que quisieras y no es,
de ti.
Burdo el momento,
triste payaso ungido sabio,
palabras perdidas en mares tormentosos,
quebrado de nuevo,
postrado en lamento.
Volví de entre los muertos,
latí de nuevo,
me emocioné sin freno
y al suelo del lamento
volvió mi cuerpo.