miércoles, 2 de diciembre de 2009

La hora zero

Los momentos de calma pueden llegar a cualquier hora.
Es el momento en el que pensamos todo lo acontecido en el día.
Tirado en la cama durante interminables minutos en los que nada te perturba,
hubiendo descargado las cosas positivas y las negativas de la mente.
( para un humo )
Encender el humo,
música para entrar en el agradable trance
y la compañia de la nada por unos instantes.
Ahora,
a las 4 de la madrugada,
en mi mente solo hay sitio para la calma.
Mis oídos se afinan para escuchar hasta el último timbre de cada nota,
mi cuerpo obedece vagamente
las palabras salen escupidas de mis manos.