La Carta de la libertad fue aprobada por unanimidad por el Congreso del Pueblo, celebrado en Kliptown, cerca de Johanesburgo, el 25 y 26 de junio de 1955, con la presencia de casi tres mil delegados de toda Sudáfrica.
Las asociaciones firmantes (African National Congress, South African Indian Congress, South African Coloured Peoples’ Organization y Congress of Democrats) tomaron este documento como base de su lucha por la libertad. Muchos de sus miembros fueron encarcelados y acusados de sedición, entre los cuales se destaca la figura de Nelson Mandela.
La traducción de la Carta, excepto mínimos cambios estilísticos, fue proporcionada por el Centro de las Naciones Unidas contra el Apartheid, con sede en Nueva York
Nosotros, el pueblo de Sudáfrica, declaramos para conocimiento de todo nuestro país y del mundo:
· Que Sudáfrica pertenece a todos los que viven en ella, negros y blancos, y que ningún gobierno puede reivindicar legítimamente la autoridad si no se basa en la voluntad de todo el pueblo.
· Que nuestro pueblo ha sido despojado de su derecho patrimonial a la tierra, la libertad y la paz por un gobierno fundado en la injusticia y la desigualdad.
· Que nuestro país jamás será próspero o libre mientras todo nuestro pueblo no viva en la hermandad y no goce de derechos y oportunidades iguales.
· Que sólo un estado democrático, basado en la voluntad de todo el pueblo, puede asegurar a todos los ciudadanos sus derechos patrimoniales, sin distinción por motivos de color, raza, sexo o creencia.
Por consiguiente, nosotros, el pueblo de Sudáfrica, negros y blancos unidos –iguales, compatriotas y hermanos–, aprobamos esta Carta de la libertad y nos comprometemos a luchar juntos, sin escatimar esfuerzos ni valor, hasta que hayamos conquistado los cambios democráticos aquí proclamados.
¡El pueblo gobernará!
· Todos los hombres y mujeres tendrán el derecho a elegir y ser elegidos para todos los órganos legislativos.
· Todo el pueblo tendrá derecho a tomar parte en la administración del país.
· El pueblo gozará de igualdad de derechos, sin distinción de raza, color o sexo.
· Todos los órganos, juntas asesoras, consejos y autoridades del gobierno minoritario serán reemplazados por órganos democráticos de autogobierno.
¡Todos los grupos nacionales tendrán los mismos derechos!
· Todos los grupos nacionales y las razas serán iguales ante los órganos del estado, ante los tribunales y en las escuelas.
· Todos tendrán el mismo derecho a emplear sus propios idiomas y a desarrollar su cultura y costumbres populares propias.
· Todos los grupos nacionales gozarán de la protección de la ley contra el ultraje a su raza y a su orgullo nacional.
· La prédica y la práctica de la discriminación y del desprecio, por razones de nacionalidad, raza o color, serán delito punible.
· Se dejarán de lado todas las leyes y prácticas de apartheid.
¡El pueblo compartirá la riqueza del país!
· La riqueza nacional de nuestro país, patrimonio de todos los sudafricanos, será restituida al pueblo.
· La riqueza mineral del subsuelo, los bancos y las industrias monopólicas serán propiedad de todo el pueblo.
· Todas las demás industrias y el comercio serán controlados para que contribuyan al bienestar del pueblo.
· Todos tendrán iguales derechos de comerciar donde elijan, dedicarse a la fabricación e ingresar en todas las ocupaciones, oficios y profesiones.
¡Compartirán la tierra quienes la trabajan!
· Se pondrá fin a las restricciones de la propiedad de la tierra basadas en la raza y toda la tierra se redistribuirá entre quienes la trabajan, para erradicar el hambre y la sed por poseer tierra.
· El estado ayudará a los campesinos con implementos, semillas, tractores y diques, para conservar el suelo y ayudar a quienes lo cultivan.
· Se garantizará la libertad de movimiento a toda persona que trabaje la tierra.
· Todos tendrán el derecho de ocupar tierras donde elijan.
· Nadie será despojado de su ganado, y se abolirán el trabajo forzado y las prisiones agrícolas.
¡Todos serán iguales ante la ley!
· Nadie será encarcelado ni deportado, ni su libertad restringida sin juicio previo imparcial.
· Nadie será condenado por orden de ningún funcionario del gobierno.
· Los tribunales serán representativos de todo el pueblo.
· Sólo se encarcelará a las personas por delitos graves contra el pueblo, y el encarcelamiento tenderá a reeducar, no a vengar.
· La fuerza policial y el ejército estarán abiertos a todos indistintamente y ayudarán y protegerán al pueblo.
· Toda ley que discrimine basándose en la raza, el color o el credo será derogada.
¡Todos gozarán de iguales derechos humanos!
· La ley garantizará a todos su derecho a hablar, organizar, reunirse, publicar, predicar, practicar su culto y educar a sus hijos.
· La intimidad del hogar será protegida por ley contra las incursiones policiales.
· Todos serán libres de viajar sin restricciones del campo a la ciudad, de provincia a provincia y de Sudáfrica al extranjero.
· Las leyes de pases, los permisos y toda otra ley que restrinja la libertad de circulación serán derogadas.
¡Habrá trabajo y seguridad!
· Quienes trabajen serán libres de formar sindicatos, de elegir sus dirigentes sindicales y de pactar salarios con sus empleadores.
· El estado reconocerá el derecho y el deber de todos a trabajar y obtener todas las prestaciones de desempleo.
· Los hombres y las mujeres de todas las razas recibirán igual remuneración por trabajo igual.
· Habrá una semana de trabajo de 40 horas, un salario mínimo nacional, vacaciones anuales pagadas y licencia por enfermedad para todos los trabajadores, así como licencia por maternidad totalmente pagada para todas las madres que trabajen.
· Los mineros, trabajadores domésticos, trabajadores agrícolas y funcionarios públicos tendrán los mismos derechos que todos los demás que trabajan.
· El trabajo de los niños, el trabajo por reclusión en las minas, el sistema de pago con una medida de vino y el trabajo por contrato serán abolidos.
¡Se abrirán las puertas del saber y la cultura!
· El gobierno descubrirá, desarrollará y estimulará el talento nacional para el realce de nuestra vida cultural.
· El acervo cultural de la humanidad se pondrá al alcance de todos mediante el libre intercambio de libros e ideas y el contacto con otras naciones.
· La educación tendrá por objeto enseñar a los jóvenes a amar a su pueblo y su cultura y honrar la fraternidad, la libertad y la paz humanas.
· La enseñanza será gratuita, obligatoria, universal e igual para todos los niños.
· La enseñanza superior y la capacitación técnica se harán accesibles a todos mediante la concesión de asignaciones estatales y becas atendiendo a los méritos individuales.
· Se erradicará el analfabetismo de los adultos mediante un vasto plan estatal de educación.
· Los maestros gozarán de los mismos derechos que los demás ciudadanos.
· Se abolirán las barreras por motivos de color en la vida cultural, en los deportes y en la enseñanza.
¡Habrá viviendas, seguridad y bienestar!
· Todas las personas tendrán derecho a vivir donde deseen, a disponer de una vivienda digna y a mantener a sus familias en condiciones de bienestar y seguridad.
· Se pondrán a disposición de la población las viviendas no ocupadas.
· Los alquileres y los precios se reducirán, los alimentos serán abundantes y nadie padecerá hambre.
· El estado administrará un plan de salud pública de carácter preventivo.
· Se proporcionará a todas las personas asistencia médica y hospitalaria gratuita prestando especial atención a las madres y a los niños pequeños.
· Se demolerán los barrios de tugurios y se construirán nuevos suburbios dotados de transportes, carreteras, alumbrado, campos de juego, guarderías y centros sociales para todos.
· El estado se hará cargo de la asistencia a los ancianos, los huérfanos, los incapacitados y los enfermos.
· Todas las personas tendrán derecho al descanso, el ocio y el esparcimiento.
· Se abolirán los poblados cercados y los guetos, así como las leyes que contribuyan a separar a las familias.
· Sudáfrica será un estado plenamente independiente que respetará los derechos y la soberanía de todas las naciones.
¡Reinarán la paz y la amistad!
· Sudáfrica se esforzará por mantener la paz mundial y por solucionar todas las controversias internacionales, mediante la negociación y no mediante la guerra.
· Se asegurará la paz y la amistad entre todo nuestro pueblo defendiendo la igualdad de derechos, oportunidades y condición de todos.
· El pueblo de los protectorados –Batusolandia, Bechuanalandia y Swazilandia– será libre de decidir su propio futuro.
· Se reconocerá el derecho de todos los pueblos de Africa a la independencia y al autogobierno, derecho que servirá de base para una estrecha cooperación.
Que todos los que aman a su pueblo y a su país digan con nosotros:
"Hombro con hombro lucharemos por estas libertades toda nuestra vida hasta ganar nuestra libertad."